RIVER PLATE
Insólita declaración de Lugones tras la represión en Lanús
El titular de la APreViDe describió el operativo como "exitoso", pese al brutal accionar de la policía contra los hinchas comunes de River en los accesos.
En la previa ya había rumores de un posible cruce entre dos facciones de la barrabrava y los ánimos estaban caldeados. Quienes se disputan el centro de la tribuna de River, ausentes desde hace tiempo en el Monumental, tenían intenciones de volver en el partido contra Godoy Cruz, en Lanús, por la Copa Argentina.
Atentos a esto, los organismos de seguridad detuvieron a alrededor de 50 personas de uno de los sectores en pugna y neutralizaron el posible conflicto. Discusiones aparte sobre cómo y por qué pudo ingresar el otro bando sin inconvenientes, con bombos y banderas, la que debía ser la principal preocupación de la organización parecía resuelta.
Sin embargo, lo más grave vino después: cuando faltaba menos de una hora para el comienzo del encuentro y empezaban a formarse embudos en los accesos, la Policía respondió con brutalidad. Caballos, palos, gas, balas ¿de goma? Contra gente mayor, mujeres, niños. Sin contemplaciones.
Esa lamentable práctica que viene de larga data de quienes deberían garantizar la seguridad en el marco de un espectáculo deportivo ayer fue además justificada por Juan Manuel Lugones, el titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe). En Radio La Red, el hombre fuerte de la Seguridad en la Provincia expresó: "Siempre que viene River a la Provincia de Buenos Aires se queja. Vienen con entradas falsas, ponen cámaras en los accesos y después sale algún portal a denunciar que las cosas se hacen mal".
La absurda interpretación de uno de los responsables de la represión de anoche supone que la presencia de gente que no debería estar en las cercanías del estadio está organizada por el club para perjudicar su trabajo, o bien que un padre que fue con su hijo a Lanús y tuvo que someterse al maltrato policial debe aceptarlo por formar parte de un club que a Lugones no le cae en gracia.
Al ser interpelado por los periodistas que lo entrevistaban sobre los golpes recibidos por quienes fueron simplemente a alentar a su equipo y a ver un partido de fútbol, el Secretario Ejecutivo de la APreViDe recalculó: "A los hinchas que han sufrido algún problema por negligencia nuestra les pido las disculpas del caso". De todas formas, luego definió el operativo como "exitoso", haciendo hincapié otra vez en la detención de los barras.
"La tarea de prevención funcionó, metimos a 51 barras presos, desde ayer arrancamos con esta iniciativa", explicó Lugones. "Acá no se pueden hacer las cosas que se hacen en Capital como saltar los molinetes. Nosotros somos picantes en los controles", añadió, sacando pecho.
Las imágenes se explican por sí solas. La inmensa mayoría de los alrededor de 35.000 riverplatenses que fueron a acompañar al equipo de Gallardo sin segundas intenciones pasaron un pésimo momento para entrar a la tribuna. Los que tuvieron menos suerte, terminaron en el hospital.