Maradona debuta cayendo

Gimnasia cayó en casa frente a Racing en el debut de Maradona. El Lobo plantó cara pero tuvo mala suerte en los dos goles encajados y sigue hundido en lo más hondo de la tabla. "Ganaron con dos pelotas sucias", dijo el DT tras el partido.

El encuentro tuvo un aire especial desde el primer momento. Con medio país volcado en el baloncesto, el otro medio quería homenajear a Diego en su regreso a los banquillos argentinos. Ante el vigente campeón y en un partido matutino. La cosa prometía.

En el Bosque no cabía un alfiler y el Lobo de Maradona salió a morder, consciente de que Racing no está en su mejor momento, con una presión alta que hacía perder balones a los de Coudet una y otra vez. Pero la gran diferencia de la primera mitad estuvo en la portería.

Pese a que eran los visitantes los que llevaron el peso inicial, fue su arquero Gabriel Arias el que se vistió de héroe sacando un cañonazo de Ayala con el estadio ya celebrándolo y, acto seguido, una mano arriba a un testarazo de Morales. Poco después, el 'Pulpo' González adelantaba a Racing con un tímido remate de cabeza que se le escapaba de las manos a Martín Arias y acabó colándose entre sus piernas. Un arquero salvó, el otro condenó y Maradona no daba crédito.

La segunda parte comenzó frenética. Con Gimnasia volcado en campo rival, una contra de La Academia terminó en el larguero tras un zurdazo de Barbona al que no llegaba Arias. El Lobo seguía buscando el empate y obtuvo premio tras un centro medido de Morales al que llegó García elevándose por encima de todos para ponerla junto a la madera. Maradona estalló de alegría con el empate pero no duró ni un minuto.

En la siguiente jugada, Barbona pisó área rival y buscó el disparo con su diestra pero el tiro pegó en la defensa y dejó a Zaracho en posición ventajosa ante Arias para empujarla a la red. El Bosque volvía a quedarse helado y Maradona se desesperaba en el banco, fiel reflejo del partido.

Diego alborotó más el partido con la entrada al campo de Spinelli, que tuvo el empate de cabeza poco antes de que lo rozara Mussis con un zapatazo desde la frontal, y, ya en el descuento, se lo regaló a García, que optó por la potencia en vez de la colocación y mandó el balón a las nubes antes la incrédula mirada de Maradona. Ya con Diego, Gimnasia sigue sin levantar cabeza y suma un punto tras las seis primeras fechas cerrando la clasificación de la Superliga argentina.