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Alfaro ante su primer gran reto

Este domingo, el entrenador de Boca debutará en un Superclásico. En octubre se vienen dos más por Copa Libertadores. Llegó la hora de demostrar, Gustavo.

Gustavo Alfaro coach of Argentina's Boca Juniors gives instructions to his players during a quarter final second leg Copa Libertadores soccer match against Ecuador's Liga Deportiva Universitaria in Buenos Aires, Argentina, Wednesday, Aug. 28, 2019. (AP Photo/Natacha Pisarenko)
Natacha PisarenkoAP

Gustavo Alfaro asumió la responsabilidad de dirigir a Boca en un momento muy particular de la historia del club. La dura derrota en la final de Madrid había pegado duro, pocos eran los que querían hacerse cargo y agarrar el fierro caliente pero él no dudó ni un segundo.

En su primera conferencia de prensa dejó dos certezas: una fue que el escudo estaría por delante de cualquier nombre; la otra que se había preparado durante toda su vida para un desafío como este, ya que eso era lo que le había prometido a su padre hace algunos años.

Hoy, ocho meses después de haberse puesto el buzo de DT por primera vez, tiene por delante la mayor prueba de su trayectoria profesional: disputar tres Superclásicos en casi 40 días. Uno por Superliga, dos por semifinales de Copa Libertadores de América. "Si me hubiesen dicho esto en enero, firmaba con las dos manos", sostuvo Alfaro en las últimas horas.

Este domingo será especial para Lechuga, que cuando comenzó su trayectoria como director técnico nunca imaginó vivir algo así. Arribará al Monumental para disputar la 5° fecha del torneo local e intentará salir victorioso ante el elenco del exitoso Marcelo Gallardo, al que también deberá enfrentar el 1° y el 20 de octubre por el certamen continental.

La vida y el destino lo trajeron hasta acá, el lugar donde cualquier entrenador del mundo quisiera estar. Con perfil bajo, trabajo, dedicación, humildad e ilusión, Alfaro sueña con quedar en la historia xeneize. Para lograrlo deberá pisar fuerte ante el eterno rival, que viene dulce durante los últimos años. Llegó la hora de demostrar.