BOCA JUNIORS
Boca es infranqueable: un gol en 720 minutos
Desde que comenzó el semestre sólo ha recibido un tanto (ante Almagro). Gustavo Alfaro ha dotado al equipo de una consistencia defensiva notable.
Boca y buen juego son dos conceptos que no siempre han ido unidos. Incluso en sus épocas más ganadoras el equipo de la Ribera no mostraba un fútbol atractivo y sí más práctico. En la mayoría de ocasiones basaba sus triunfos en un buen orden táctico y la inspiración de sus mejores individualidades. El Boca de Gustavo Alfaro es un ejemplo. Es evidente que el técnico ha dotado al grupo de una consistencia defensiva notable y le ha dado la responsabilidad ofensiva a sus jugadores de talento, siendo un equipo que no suele ser protagonista y ataca a fogonazos.
La base está en la defensa. El ex de Huracán sabe que, con la pólvora que tienen Ábila, Zárate, Tevez o Mac Allister arriba, debía centrarse en hacer un bloque fuerte. Difícil de superar. A partir de ahí, los resultados llegarían. El plan, de momento, funciona. A pesar de que muchos hinchas siguen solicitando al DT un juego más vistoso, es difícil negar que los resultados son positivos y que el equipo es fiable.
Desde que llegó Alfaro en enero, Boca se ha convertido en un bastión defensivo. En sus 35 partidos oficiales sólo ha recibido 19 goles. Es una media de poco más de un tanto cada dos encuentros. Esta estadística ha mejorado con el comienzo del semestre, y es que en los ocho partidos oficiales que lleva el Xeneize desde el parón invernal sólo ha recibido un gol (ante Almagro en Copa Argentina). O lo que es lo mismo: ha encajado un tanto en 720 minutos.
Además del orden, cabe destacar el gran trabajo individual de la línea defensiva. Los centrales y los pivotes están dando un rendimiento excepcional. También los laterales, que aunque no se incorporan demasiado al ataque si que están cerrando bien las bandas. Jugadores como De Rossi, Capaldo o Junior Alonso, que acaban de llegar, se han adaptado a la perfección, y otros que ya estaban como Fabra o Izquierdoz han recuperado un nivel óptimo. A todo esto hay que sumar la seguridad que aporta Esteban Andrada. El arquero sigue siendo clave para Alfaro por su capacidad para descolgar balones aéreo y un envergadura. Pasan los meses y sigue siendo uno de los mejores jugadores de Boca.