RIVER PLATE | CARRASCAL
"Presión era jugar en mi barrio"
El colombiano, que ganó terreno en la consideración de Gallardo, se refirió a su presente en el club y habló sobre sus orígenes humildes en su ciudad.
Aunque se especuló con la posibilidad de que se vaya de Núñez antes de lo previsto, Jorge Carrascal arrancó el segundo semestre de 2019 como una alternativa real para Marcelo Gallardo.
El futbolista que aparecía relegado en los planes del DT ingresó en la primera fecha de la Superliga contra Argentinos, marcó un gol y luego fue titular contra Cruzeiro en Belo Horizonte y contra Lanús en el Monumental.
Mientras disfruta de sus nuevas posibilidades, el apodado "Neymar colombiano" charló con el diario Olé y se refirió a su actualidad en el plantel del Millonario: "Me costó adaptarme, pero hoy soy feliz acá. Es una institución muy linda, es algo soñado para un chico como yo. En este tiempo aprendí lo que es este club, que es un lugar hermoso donde hay personas extraordinarias, como mis compañeros y el cuerpo técnico".
"Es un fútbol distinto, otro país. Me costó mucho. Pero esto es lo que me gusta. Yo nunca me quise ir, como escuché alguna vez. Al contrario: lo tomé como un reto, quise trabajar y pelear por un sueño, que es jugar y triunfar acá. Y con la ayuda de la gente del club me fui adaptando. Hice una buena pretemporada y ahora se ven los frutos: el profe me da mucha confianza. Y los referentes también: Leo, Javi, Enzo, el Oso Pratto... Siempre me hablan y me dicen que juegue tranquilo, que ellos se hacen responsables. River es una familia", añadió el ex Karpaty Lviv sobre su proceso de acostumbramiento al fútbol argentino.
A su vez, reveló cómo fue el momento en el que se enteró que estaría de arranque en el Mineirao: "Cuando escuché mi nombre en la charla técnica me sorprendí. Creo que me sorprendí más yo que toda la gente, ja. Era yo el que iba a jugar, y tenía nervios, claro, pero cuando uno ya está ahí dentro del campo se olvida de todo y ve la pelota y es otro cuento: ahí soy yo mismo".
Carrascal también tiene un origen humilde del que no se olvida. Por eso comparó las obligaciones de disputar la Libertadores con la Banda Roja con los viejos partidos que disputaba en los potreros de los barrios Alameda la Victoria, San Fernando y Chambacú: "Yo la verdad no sé por qué algún futbolista puede sentir presión por jugar: es lo que a uno le gusta, lo que te da felicidad. Dentro de una cancha uno se tiene que sentir orgulloso, disfrutar. Eso no es presión. Presión era jugar en mi barrio, donde se ponían dos piedritas y hacías los arcos y en los campeonatos contra los otros vecindarios y el que perdiera se agarraba a cuchillazos contra el rival. Eso es presión"
"La falta de oportunidades en mi ciudad es muy complicada… Hay muchos talentos que se han perdido por eso: porque es eso o robar, es eso o terminás en una cárcel, o terminás muerto. No te brindan salidas. Y la gente también puede ser muy cómoda: le gusta tener dinero, tener esto o lo otro, y si no salen a trabajar lo buscan de la manera más sucia, vendiendo droga, vendiendo toda clase de cosas. Y bueno, la verdad es que si yo no hubiera tenido ese apoyo familiar, o el de varias personas que me apoyaron mucho, ahora mismo yo estaría en Cartagena y si no estaría preso estaría por ahí robando", contó el número 8 del vigente campeón de América.
En tanto, elogió a su DT y valoró su acompañamiento diario: "Lo veo como una gran persona y como un entrenador extraordinario, que sabe cómo se sienten los futbolistas. A mí me enseña mucho. Siempre estuvo ahí diciéndome 'vamos, vamos, vamos', apoyándome. Estoy muy agradecido"
"Me enseñó cómo es el ritmo del fútbol acá, cómo jugar sin pelota, adaptarme a recuperar rápido el balón como todo el equipo. Son cosas que antes no hacía. Tengo que seguir aprovechándolo como DT", agregó sobre el Muñeco.
Por último, aseguró que no le gusta su apodo: "La verdad es algo muy exagerado. Creo que todo futbolista tiene su carrera y quiere tener su propio nombre. No es que lo tome mal, pero no me gusta. Pero bueno. Ojalá algún día a algún jugador lo apoden Carrascal, jaja, ¡uno nunca sabe!"