RIVER 3-0 LANÚS
River volvió a mostrar su mejor cara ante Lanús
El Millonario se lució en el Monumental, ganó 3-0 con un gol de Rafael Borré y dos de Matías Suárez, y dio un paso al frente en la Superliga.
En un domingo redondo ante su gente, River tuvo una excelente producción y venció sin problemas a un Lanús que casi no opuso resistencia ante la notoria superioridad de su rival.
Después de cuatro empates en fila en el arranque del semestre, el equipo de Marcelo Gallardo se dispuso a recuperar el mejor nivel que había mostrado en la primera mitad del año y lo dejó en claro desde el comienzo del partido.
Con presión asfixiante en cada sector de la cancha, circulaciones rápidas y buenos rendimientos individuales de sus mediocampistas y delanteros, el campeón de América fue en el primer tiempo su versión casi invencible.
Luego de un par de avisos con remates desde media distancia, los dueños de casa tuvieron la chance de abrir el marcador cuando Germán Delfino sancionó una falta de Ezequiel Muñoz sobre Suárez dentro del área. Borré no falló en el penal ante Agustín Rossi y abrió el camino de la victoria.
Pero lejos de conformarse con esa primera ventaja, River continuó apostando a recuperar y armar rápido sus ataques. Y en una de esas acciones, Ignacio Fernández asistió a Suárez quien, mano a mano, se tomó un segundo más para pensar la definición y la cruzó de zurda contra el segundo palo para ampliar la diferencia.
En la tarde de Núñez que ya se hacía noche, el público se contagiaba de lo que hacían los futbolistas dentro de la cancha y viceversa, y todo fluía de acuerdo a los planes del Muñeco. Franco Armani, hasta el descanso, fue casi un espectador.
En el complemento, el trámite mantuvo una tónica similar. El Millonario manejaba los tiempos al compás de Exequiel Palacios y Nacho Fernández y contaba con oportunidades para seguir reflejando en el resultado la evidente diferencia que ya existía en el juego.
El ingresado Nicolás De La Cruz tuvo el tercero en sus pies tras un penal que le había cometido Lautaro Valenti, pero sobró la ejecución y la picó tan débil que Rossi no tuvo que hacer demasiado esfuerzo para contenerla.
El arquero ex Boca, hostigado por los hinchas en el Monumental, tuvo un gran rendimiento en la segunda mitad y evitó en más de una ocasión que el triunfo riverplatense se transformara en goleada mucho antes.
Pero sobre el cierre no tuvo nada que hacer frente al anticipo ofensivo de Suárez a la salida de un tiro de esquina que decretó el 3-0 final y coronó la gran noche del atacante cordobés.
Tal como había adelantado el entrenador durante la semana, el funcionamiento buscado apareció con el correr de los encuentros y River volvió a imponerse con un fútbol categórico que abre la puerta a la ilusión para los desafíos que se vienen.