El primer amistoso de Boca dejó una certeza: Mauro, titular
Zárate le cambió la cara al Xeneize, marcó dos goles ante América y le metió presión a Alfaro. Si sigue así, difícil que no esté desde el inicio en la Copa.
Hay jugadores que necesitan un voto de confianza para terminar de explotar. El aliento la gente, la banca de un compañero o el apoyo constante de un entrenador pueden ser determinantes para que un futbolista de elite rinda con creces y despliegue todo su talento dentro del campo de juego.
El caso de Mauro Zárate es un ejemplo más de lo mencionado anteriormente. Desde la llegada de Gustavo Alfaro al conjunto de la Ribera, el delantero elevó su rendimiento y fue muchísimo más determinante que durante el ciclo de Barros Schelotto, donde alternó buenas y malas y no disputó los dos partidos más importantes: las finales de Copa ante River.
Con el nuevo DT sentado en el banco, Zárate fue casi siempre titular y demostró que está a la altura de la camiseta de Boca pese a que según sus propias palabras, todavía le queda mucho más por dar. Mauro, quien ya suma 16 goles en 48 encuentros con la azul y oro, es el máximo anotador en la era Alfaro y también acumula una buena cantidad de asistencias.
En el partido ante América de México no hizo otra cosa que demostrar toda su calidad: en apenas siete minutos (de los 20 a los 27 del segundo tiempo), Mauro cambió la historia y aportó dos tantos para dar vuelta el resultado. El primero fue de emboquilla, mientras que el segundo fue típico de un centrodelantero. Sí, ambos se dieron cuando él se ubicó en la parte interna de la cancha, el sector que mejor le sienta.
Este sábado, Boca enfrentará a Chivas y Zárate tiene muchas chances de ser titular. Alfaro sabe que si el ‘19’ mantiene este nivel durante la pretemporada será casi una obligación colocarlo desde el inicio ante Athletico Parananese, por Copa Libertadores: “Tenemos que estar listos para ese partido, estamos trabajando para eso. Las cosas que estamos cambiando y mejorando, van a servir”.