Fortalezas y debilidades del once de Scaloni contra Venezuela

Se vienen cambios, aunque tampoco es noticia. La variabilidad se ha convertido en una característica habitual de esta selección argentina. Lionel Scaloni no acaba de encontrar ese equipo que le de fiabilidad en todas las líneas y cada partido se escribe en letras distintas. Cambios que desde la prensa tratamos de dar un sentido técnico/táctico y que en muchas ocasiones se basan en sensaciones que se generan en el propio cuerpo técnico durante el trabajo semanal.

El cruce con Venezuela por cuartos de final de la Copa América no podía ser menos. Lionel busca anular las virtudes de la Vinotinto, muchas y muy buenas, y para ello dará paso a varios futbolistas que harán de la albiceleste un equipo más vertical pero con menos control del juego. La idea es hacer dos cambios respecto al once que jugó ante Qatar: Saravia y Lo Celso empezarían en el banco y entrarían Pezzella y Acuña. Esto provocaría que Juan Foyth dejaría el centro de la defensa para jugar de lateral.

Por todos es sabido el gusto del DT por el pibe del Tottenham. Ha sido uno de los futbolistas más utilizados desde su llegada, siendo consciente de que es presente pero aún más futuro en el equipo, sea cual sea el entrenador. Sin embargo, lo probará en una posición menos habitual para Foyth, en la que ha jugado en varias ocasiones en Inglaterra pero nunca con el combinado nacional en lo que se puede catalogar como estreno. 

Por delante, la salida del once del Gio Lo Celso para dar entrada a Marcos Acuña nos deja entrever que Argentina no buscará el control de la posesión y si que Venezuela se vea obligada a correr hacia atrás. Scaloni está convencido de poder hacer daño por los costados explotando la velocidad de Acuña y De Paul. Sin embargo, esto se puede volver contraproducente ante uno de los equipos que mejor defiende y que mejor presiona en toda la Copa América. Colombia, un equipo con más talento pero una idea de juego similar a la venezolana, la hizo sufrir ahogando cualquier opción de transición ofensiva.

Las conclusiones es que Scaloni espera un partido a pocos golpes, en el que ambos conjuntos se hagan fuertes de mitad de la cancha hacia atrás y busquen acierto en sus delanteros. Reforzar los costados con la entrada de Foyth y Acuña y, a la vez, aportar amplitud por bandas. Sacrificar el control de la pelota por asegurar el orden táctico.