"Para ganar la Copa hay que cambiar 'obsesión' por 'ilusión'"

Carlos Bianchi, el entrenador más exitoso en la historia de Boca, dejó la vara tan alta que para muchos parece fácil ganar la Copa Libertadores. El Virrey la conquistó en el 2000, 2001 y 2003, perdió la final del 2004 y, como mínimo, siempre disputó los cuartos de final. Estadísticas asombrosas.

Sin embargo, el Xeneize no puede levantar el trofeo desde 2007, cuando con Miguel A. Russo en el banco y Juan Román Riquelme en el campo, el equipo pisó fuerte en casi todas las canchas y la ganó de punta a punta. Desde aquel año, solo decepciones: derrota en la final 2012 vs. Corinthians, dura caída en semis 2016 vs. Independiente del Valle e histórico traspié en la final 2018 vs. River.

Por eso Nicolás Burdisso, director deportivo del club, busca bajar el perfil y transformar las energías. Él mismo ganó tres Libertadores como jugador y sabe lo complicado que es hacerlo: “Para mí es importante cambiar la palabra ‘obsesión’ por ‘ilusión’. Todos queremos la Copa Libertadores, nos malacostumbramos de llegar tantos años a las finales y ganarlas. Mi desafío es tomar esto como una ilusión”.

Además, en diálogo con TyC Sports, el mánager agregó: “Yo trabajo para ganar todo porque así es Boca. El momento histórico del club indica que tenés que ganar la Libertadores para suplir ciertas cosas, pero yo trato de abstraerme de todo eso”.

El próximo 24 de julio, Boca visitará a Athletico Paranaense en la ida de los octavos de final. En Curitiba, Brasil, los de la Ribera buscarán obtener un buen resultado para definir la serie en Buenos Aires, el próximo 30/7.