La historia del Fonte Nova, el estadio que tiene tres tribunas
Fue sede del Mundial 2014, torneo en el que se montó una tribuna extra solo para el evento. Está al lado del famoso Dique de Tororó y cuenta con un césped muy particular.
La Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía impacta por dónde se le mire. Desde el aire, porque destaca sobre los imponentes edificios que se ubican a algunas cuadras del recinto y por tierra cuando se lo rodea por la autopista. Pero no solo su tamaño es el que llama la atención. También lo hace su estructura. Esto porque el estadio más grande de la ciudad solo tiene tres tribunas. En el arco sur no hay ni una butaca. ¿Por qué? Las razones son varias.
Una de las más importantes es que lo convierte en un estadio multiuso. Hay lugar suficiente para montar escenarios pensados en recitales y eventos de otro estilo sin la necesidad de perjudicar el césped de la cancha. Además, tiene un plus: aquel sector es techado.
El otro gran motivo es porque resalta uno de los atractivos más importantes de Bahía: el Dique de Tororó. Desde el estadio la postal del manantial es simplemente espectacular. La forma de 'herradura' lo hace un estadio prácticamente único en el mundo.
Solo para el Mundial 2014 dicha estructura se modificó. Durante ese torneo se montó una tribuna tubular para aumentar de 48 mil (capacidad actual) a 56 mil espectadores.
El pasto de invierno
Otra curiosidad de la Arena Fonte Nova es la composición del césped. Es una hierba tipo Bermuda, que es conocido como el tradicional pasto de "invierno". Eso hace que sea más resistente a la época del año y que tenga, incluso, un verde más reluciente. En junio, el invierno castiga a Salvador con lluvias muy constantes que no impactan negativamente en el terreno de juego por dicha medida preventiva.