SELECCIÓN ARGENTINA SUB-20
Batista: "Después del Mundial absoluto, el Sub-20 es el más importante de todos"
Fernando 'Bocha' Batista, director técnico de la Selección Argentina Sub-20, atendió a AS horas antes de poner rumbo a Polonia para debutar en el Mundial de la categoría.
Fernando ‘Bocha’ Batista (Buenos Aires, 9 de noviembre de 1962), llega al ‘hall’ del hotel de Madrid donde la Selección Sub-20 Argentina hizo noche antes de viajar a Polonia. Mientras posa para la reportera gráfica, bromea y se le muestra distendido. Lo que iba a ser una entrevista telefónica se convierte en una charla amena en la que al director técnico se le nota relajado y con ganas de todo lo que se viene en las próximas semanas.
¿Qué tal les fue en la preparación previa al Mundial en Benidorm?
Muy bien, la verdad que nos vino muy bien esos diez días de juntar el grupo. La verdad que lo necesitábamos, porque en Argentina no lo podíamos juntar. Fueron días intensos de entrenamiento, de seguir armando el grupo, de buscar el equipo…jugamos dos amistosos que nos vinieron ver para ver el funcionamiento y poder llegar de la mejor manera al debut.
¿Cómo se encuentra el ‘Bocha’ Batista? Después de tantos años dirigiendo a categorías inferiores de muchos equipos, ¿qué significa estar al frente de la más importante de todas?
Bien, disfrutándolo dentro de la responsabilidad que significa dirigir una selección tan importante, pero hay que tratar de trabajar tranquilo. Lo tomo con tranquilidad sabiendo la responsabilidad que significa dirigir un Mundial. Tuve la suerte de jugarlo y ahora de dirigirlo. Lo tomo tranquilo dentro de lo que se puede.
¿Qué intentas transmitir a los chicos en la parte emocional de lo que significa jugar un Mundial Sub-20?
Les digo que puedan disfrutar de lo que van a jugar. Que son privilegiados de poder vestir una camiseta tan grande dentro de lo que es juveniles y el mundo del fútbol. Que lo disfruten con responsabilidad. Son momentos y torneos que no todos pueden jugar. Después del Mundial absoluto es el torneo más importante que hay. La Sub-20 te da el salto a jugar con la mayor. Tienen que valorar donde están y ese sentido de pertenencia con la camiseta lo tienen que valor.
Ese sentido de pertenencia es algo que se está intentando cambiar…¿cómo está cambiando todo desde dentro de la AFA?
La verdad que estamos también con eso, no solo en lo futbolístico. Estamos con esos valores de dejarle algo y transmitirle a los chicos que no solo juega al fútbol, que es un ser humano y que no solo tiene que aprender a cabecear y pegarle bien a la pelota. Tiene que tener esa cosa de ser buen compañero, de ser respetuoso, de ser humilde. Saber que representa a un país y que la educación es tan importante como jugar bien al fútbol. Comportarse bien tanto en un avión como en un hotel. Por eso para ser un buen entrenador hay que dejarle algo al chico desde la educación. Es una línea que vinimos trabajando juntos, que el presidente ha decidido hacerlo también. Hoy los chicos estudian, se preocupan por otras cosas. Nosotros estamos en la enseñanza, en la etapa de formación.
Hablando un poco de la lista para el Mundial…¿en qué se basó para conformarla?
Pensé en el grupo y en el equipo. Sé que cuando se arma una lista…yo ahora hablo de los que están, porque he tomado la decisión que estos 21 son los que mejor formarán el grupo y el equipo. Lógicamente que hay chicos que no han venido y les ha tocado estar en el Sudamericano y dieron mucho para que podamos estar acá. Hice la lista con la cabeza y no con el corazón. Si no, hubiese citado a los mismos. Pensé en qué nos pueden dar algunos en sus puestos y en algunos que puedan cubrir dos puestos, porque podés solo tener 18 jugadores de campo y en el Sudamericano son 23, acá se baja a 21. Siempre se va a hablar del que queda afuera. Se habla muy poco del que está y se habla mucho del que no está. Con el cuerpo técnico analizamos jugador por jugador qué nos puede dar, en qué posición, si puede dar alternativas. Siempre el que no juega es el mejor, pasa siempre.
¿Puso como condición obligatoria tener que estar en el ‘stage’ de Benidorm para poder estar en la lista de Polonia?
Sí, le pedí al presidente y al encargado de las selecciones que yo cuando llegase a España tenía que estar con todos los jugadores que iban a ir al Mundial. El único problema que tuvimos fue con Leo Balerdi, que el Dortmund le dijo a AFA que lo cedía para el 19 o 20 de mayo. Yo lo que quería es venir a Benidorm con todos los jugadores disponibles. Quería que todos estuvieran, primero para trabajar juntos y después respeto para los demás jugadores y clubes que sí cedieron.
¿Thiago Almada no fue por eso?
No, no. El caso de Thiago fue una decisión deportiva. Se habla mucho de que si Vélez lo iba a ceder o no, pero nosotros tenemos a Ortega que es de Vélez. La predisposición de ellos fue la mejor. Thiago todavía tiene un Mundial y un Sudamericano por delante, pero bueno, no vino Thiago pero vinieron Barco, Ferreira y Maroni. En el Sudamericano le tocó a Almada y no a Barco. Ahora también está Ferreira que fue una aparición importante y no pudo estar en el Sudamericano. Maroni, que nos dio mucho también.
¿Qué tiene de diferente el jugador argentino? ¿En qué lo puede perjudicar el hecho de debutar tan joven?
Es bueno y es malo debutar tan joven. Es bueno que debute joven pero que vaya de menor a mayor. Que tenga esa progresión de tal vez debutar pero si tiene que volver a jugar en Reserva que juegue en Reserva. Que tenga entrenamientos con jugadores de más experiencia, que se vaya armando de a poco. Irse al exterior es bueno en lo personal, porque puede acomodarlo económicamente, pero no sé si es tan bueno para su continuidad futbolística, porque tal vez luego no termina jugando mucho en los clubes. Yo creo que la mejor manera de progresar para un jugador es jugando. Uno puede entrenar toda la semana pero tiene que jugar. Si después uno hace un análisis general de un año y capaz de 50 partidos de un equipo jugó 3 o 4 partidos. Le pasó a Balerdi ahora, le pasó a Colidio también, le pasó a Romero en Holanda…tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Cuando vos venís a jugar esta clase de torneos necesitás que la mayoría tenga ritmo futbolístico. Son 3 partidos que te dan y después son 4 que te vas a buscarlo vos. Entonces no podés traer un jugar que se venga a poner bien futbolísticamente en un Mundial.
¿Por qué se critica en Argentina a jugadores jóvenes que vienen a buscar desde Europa?
Son chicos, todavía están en crecimiento. En Argentina creemos que un chico de 19, 20 años que jugó 20 partidos en Primera División ya hizo todo y tiene que ponerse un equipo al hombro. Almendra es un chico que tiene 20 años y no llega a tener 20 partidos en Primera de Boca, de los clubes más importantes del mundo, donde él tiene que seguir aprendiendo y consolidándose. Pasar esa etapa después de los primeros 10 partidos que a todos les agarra ese bajón, donde el rival ya lo conoce, donde es normal esto, le pasa y le va a pasar a grandísimos jugadores. Creemos que si los criticamos los vamos a ayudar y todo lo contrario. Un chico de 20 años todavía está armándose en su carácter, en su personalidad…y vos pensá que juega ante 60 mil personas y todos los domingos tienen que pasar un examen. Si los vienen a buscar de afuera, es porque algo le ven. Pasa que a veces lamentablemente nosotros (los argentinos) somos muy exististas en muchas cosas y creemos que un chico de 20 años tienen que resolver problemas y no, los problemas los tienen que resolver otra gente y ellos seguir aprendiendo y afianzándose.
¿Cuáles son los puntos fuertes de su selección y en qué le hubiera gustado mejorar por la falta de preparación?
Principalmente poder haber estado más tiempo juntos, principalmente en Argentina. Por lo menos entrenar dos días a la semana todos los jugadores juntos para tener más conocimiento aún. Nos conocemos mucho con los chicos pero todos los días vos les podés dar más cosas y yo creo que los mejores rendimientos llegan con el paso del tiempo. Imaginate que en un club dicen que el rendimiento se ve a los 6 u 8 meses…en una selección te juntás cada 15 días por uno o dos. Pero yo soy una persona de no poner excusas y en todo ese tiempo pudimos trabajar y limar todo lo que sea posible.
Es un equipo que quiero y me gusta que sea protagonista, que maneje el ritmo de los partidos, que sea inteligente, no negocio el no tener actitud y no tener compañerismo y que sea una selección con humildad. No considerarnos que somos mejor que nadie ni los mejores del mundo pero tampoco somos menos que nadie. Hoy todo avanzó, Argentina tiene una gran historia en juveniles pero si nos creemos mejor que todos podemos tener problemas. Ahora, estamos a la igualdad de cualquiera y les podemos ganar a cualquiera.
¿Cuáles son las selecciones favoritas en Polonia?
Francia está muy bien, Portugal que está en nuestro grupo también. Uruguay termina siendo siempre una selección competitiva. Pero también hay sorpresas, los africanos pueden serlo, Nigeria.
Hablando del exitismo y Argentina como país. ¿Qué sería para la selección hacer un buen Mundial?
Nosotros desde hace mucho nos creemos que somos los mejores, que debemos ganar si o si y esos fueron los golpes que nos fuimos dando últimamente. Yo personalmente creo que hacer un buen mundial es consolidar un buen equipo, que trate de jugar bien al fútbol y se comporte muy bien adentro y afuera de la cancha. En lo deportivo, tratar de jugar los siete partido, estar entre los cuatro mejores, pero veremos para qué está el equipo. El exitismo es que si yo te digo ‘estamos para competir’ enseguida te van a decir que somos los mejores y que tenemos que ganar, por eso tenemos que trabajar tranquilos porque tenemos un grupo de jugadores, una selección que le puede ganar a cualquiera. No somos menos que nadie.
¿Qué les intenta transmitir Menotti desde su lugar en AFA dentro de toda esta reestructuración?
La verdad que estos últimos meses Menotti estuvo más cerca de Scaloni y la selección mayor, porque se viene una Copa América, después de un Mundial que no se dio como esperábamos, por eso está apoyando a la parte de la mayor, con un cuerpo técnico (Scaloni, Samuel, Ayala) que tiene una responsabilidad importante pero linda, en un recambio de jugadores que va a haber. El mensaje está para todos, lo que se está viendo. Esta reestructuración recién lleva un año y medio o dos años. El presidente dijo que quiere un proceso formativo de acá a diez años. Los resultados no nos tienen que volver loco, porque el día que hay uno malo tenemos que seguir de la misma manera.
¿Cómo se tiene que transmitir ese camino a 10 años para con el país?
Primero hay que tener mucho diálogo. Entre los entrenadores, los formadores, capacitadores, los que enseñamos. Trabajamos con jóvenes donde la línea es muy delgada de lo que le podemos decir a un chico para bien o para mal. Hay muchas en el camino a estos procesos, yo digo que a la larga si cumplís estos procesos a la larga los éxitos los tenés, está a la vista. Uruguay mismo, Francia, Bélgica, Croacia, Inglaterra…como que tocaron fondo y cambiaron. Alemania, por ejemplo, no le ha ido bien en los últimos años y la idea no cambia. Pueden cambiar los nombres, pero no tiene que cambiar esa idea, ese proyecto. Se pueden cambiar los nombres pero tienen que adaptarse a esa idea, no que uno pierde un torneo y llega otro que quiere cambiar todo. Ahí es cuando vamos parcheando y va todo para atrás. Es un problema estructural, a veces está el ego, el que ‘lo hice yo’, yo empleo una palabra importante dentro de lo que me inculcaron a mí y es la palabra humildad. Hoy estás arriba y mañana estás abajo, pero respeto y la humildad tiene que estar, podés ganar o perder, por ahí pegó en el palo y se fue, pero es el juego. Lo importante es trabajar, poder dejar cosas y después dejar el ego de lado, el ‘gané yo’, ‘lo hice yo’…trabajar todos juntos…no me gusta hablar del país, pero ojalá el país sea de esa manera y podamos trabajar juntos para conseguirlo.