INGLATERRA
Marcelo Bielsa, amado y odiado a partes iguales
El Leeds de Marcelo Bielsa se quedó ayer a las puertas del ascenso y, como siempre, el Loco sigue suscitando pasiones y odios a partes iguales.
Marcelo Bielsa es un tipo que siempre ha suscitado comentarios allá donde va. Con un estilo de juego definido y una personalidad arrolladora, el Bielsismo cuenta con admiradores y detractores por igual. El Loco es así, o lo amas o lo odias, con él no existen grises. Ayer, el Leeds al que ahora dirige el argentino, se quedó a las puertas de la final por el ascenso a la Premier League después de caer contra el Derby County en Elland Road.
Desde entonces, el mundo entero se ha llenado de análisis catalogando esto como otro fracaso más de Bielsa. Pero hay que ir más allá. No nos podemos quedar en el resultado final, hay que fijarse en el trabajo de toda una temporada y en cómo ha hecho soñar al Leeds con el ascenso después de 13 años y en cómo lo ha convertido en uno de los mejores equipos de la Championship. Ha impregnado al equipo de Bielsismo.
Ahora The Whites presionan constantemente para recuperar en campo contrario. Les gusta salir desde campo propio jugando, con el balón en el suelo, lateralizando y tienen mucha pegada. En esta temporada han marcado un total de 76 goles en Championship. Hacía mucho que no se veía al Leeds jugar de esta forma. Bielsa les ha dado una identidad y, aunque se han desinflado en el tramo final de la temporada, parece exagerado usar la palabra fracaso.
El Loco es un obseso del detalle, de la perfección, pero no sólo dentro de las canchas. El Bielsismo se ha convertido en una forma de vida para muchos, en una filosofía que se caracteriza por ser consecuente y coherente con tus actos, ser justos, saber que el fin no justifica los medios y que lo importante no son los resultados, sino el camino que has seguido hasta llegar a ellos. Una prueba de lo que es Bielsa está en lo que ocurrió en el partido contra el Aston Villa cuando el técnico del Leeds dejó que su equipo encajara un gol después de haber marcado ellos uno de forma poco deportiva.
La trayectoria del Loco como entrenador admite críticas y, como ya se ha dicho anteriormente, hay que valorarla con lo que ha conseguido inculcar en cada equipo que ha estado más que en los resultados. En Argentina se ganó un nombre saliendo campeón con Newell's y Vélez, lo que impresionó a la AFA y le valió para ganarse el puesto de seleccionador nacional. Ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2004, pero haber perdido la final de la Copa América de ese mismo año contra Perú y su fracaso en el Mundial de 2002 le hizo ganar muchos detractores y acabó abandonando el cargo en 2006 agotado mentalmente.
Desde ese oro olímpico no ha vuelto a alzarse con ningún trofeo, pero lo que sí ha hecho ha sido sentar las bases de un proyecto serio en cada uno de los equipos que ha estado desde entonces. En Chile hizo un trabajo magnífico, convirtiendo a "La Roja" en una de las mejores selecciones de Sudamérica.
Lo mismo pasó con el Athletic, el Olympique de Marsella o el Lille. En todos estos equipos realizó campañas muy buenas en las que pudieron aspirar a todo, pero los resultados finalmente no llegaron y por eso la imagen que se tiene de Bielsa es de perdedor. Si preguntáramos a los aficionados de cada uno de estos clubes qué recuerdo tienen del Loco y todos responderían lo mismo: con el argentino como técnico han presenciado uno de los mejores estilos de juego de los últimos años.
La continuidad de Bielsa en el Leeds es una incógnita, aunque desde Inglaterra apuntan a que su renovación está muy cerca. De ser así, el argentino seguirá trabajando sobre unas bases que ya están muy asentadas en Elland Road y volver a luchar por el ascenso la temporada que viene.