BOCA JUNIORS
Villa se gana a Alfaro
El colombiano fue de lo más destacado de Boca durante la Supercopa. Vive su mejor momento desde que está en el club tras un comienzo de semestre complicado.
Sebastián Villa arribó a Boca Juniors sin hacer demasiado ruido. Junto a él llegaron futbolistas como Andrada, Zárate o Izquierdoz, que disiparon el impacto mediático de su fichaje. Fue en julio de 2018, en una operación con la que la entidad quería asegurarse a uno de los futbolistas colombianos de más futuro. Los informes eran buenos, pero existía ese riesgo de saber como un joven como él se adaptaría a un equipo tan grande como Boca. Después de casi un año desde su incorporación, se puede asegurar que su fichaje ha sido un éxito.
Villa fue un jugador importante con Guillermo. Desde sus primeros partidos, el Mellizo contó con él, en un principio como revulsivo desde el banquillo y luego, haciéndolo dueño de la banda derecha en el 4-3-3. Jugó partidos tan importantes como la vuelta del duelo ante Palmeiras o los dos de la final de Copa Libertadores ante River. Su papel iba in crescendo con el paso de los meses.
Sin embargo, todo cambio con la salida de Schelotto y la llegada de Gustavo Alfaro. El técnico, recién llegado de Huracán, no contaba con Villa, y se llegó a especular con su salida en los últimos días del mercado de enero. Pavón, Reynoso o Zárate estaban por delante, relegándolo al banco en la mayoría de partidos. Incluso quedó fuera de la convocatoria ante Belgrano por la jornada 18 de la Superliga.
Pero Villa no bajó los brazos. El colombiano apretó los dientes cuando vivía su peor momento en la entidad y siguió trabajando como el primer día, esperando su oportunidad, y llegó. Fue, en parte y por desgracia, por la lesión que sufrió Pavón que le mantuvo varias semanas lejos de los terrenos de juego. Sin embargo, lo que le permitió hacerse un hueco fue su imparable ambición y ganas de ayudar al equipo.
Villa ha participado en nueve de los últimos diez partidos de Boca, y sólo paró para descansar ante Godoy Cruz. Además, en ocho de ellos fue titular. Lo que es cierto es que suele ser un cambio asegurado para Alfaro: ha sido sustituido en seis.
Ante Rosario Central en la Supercopa fue de lo mejor de Boca. Incisivo y vertical cada vez que agarraba la pelota, volvió loca a la defensa de Rosario Central por banda derecha, especialmente en la segunda parte. Tras el partido, se mostró contento y confirmó que lo había pasado mal en el comienzo de semestre.
Vengo haciendo las cosas bien. Intento aprovechar para mandar un saludo a mi gente en Colombia. Este título es para ellos. No había tenido continuidad, pero con esfuerzo y trabajo se cumplen los objetivos. Es mi primer título con Boca y estoy muy contento. Poco a poco me gano la confianza de mis compañeros y eso es importante para mi", aseguró a la prensa una vez finalizado el encuentro.