Gallardo: "Yo peleo contra la obsesión"

Marcelo Gallardo vive para el fútbol. Pero además de su faceta más conocida, la del entrenador, también existen momentos en los que le toca ser esposo, padre o amigo. En una conversación distendida con el sitio oficial de la Copa Libertadores, el DT campeón de América se refirió a la manera en la que valora su profesión y al esfuerzo que debe hacer para abstraerse por momentos del trabajo.

"Es una profesión que me sigue atrapando como el primer día cuando empecé a hacer mi experiencia. Me sigue generando ilusiones de poder seguir aprendiendo, de poder ir resolviendo situaciones, ir encontrando respuestas. Si a eso le sumás esa calidad de vocación que uno encuentra en esta profesión, termina siendo un callejón sin salida. Entrenador se es las 24 horas del día. Uno no deja de pensar, de evaluar situaciones, de analizar cuestiones que tienen que ver con la relación del fútbol y las decisiones", manifestó el Muñeco.

Además, contó cómo vivió cada título conseguido en los últimos años y cuál es el secreto para no relajarse en la búsqueda de resultados: "Son momentos muy pequeños y muy fugaces. El ganar te da felicidad claramente, pero después empieza otro partido que es la preparación para el siguiente y está dentro de las posibilidades que lo puedas perder. Es el momento del logro, que rápidamente termina y empezamos a vivir otro".

Con respecto a su constante dedicación a la dirección técnica del Millonario, Gallardo explicó: "Yo peleo contra la obsesión. Uno tiene que también de alguna manera disfrutar las pequeñas cosas de la vida y no perder de vista eso, porque esta profesión hace que te encierres, que te aísles, que te involucres mucho más tiempo de lo que a veces es necesario. Pasa eso porque uno es pasional, porque a uno le gusta lo que hace, porque yo en esta profesión encontré una vocación y cuando pasa eso y se mezcla con la pasión, es muy difícil salirse de ahí".

"Los pequeños grandes momentos de la vida consisten en saber disfrutar también de las otras cosas que hay fuera del fútbol, que son muy importantes. Un ejemplo claro es la familia. Cuando vos sos padre y estás sumergido en esta profesión, el tiempo pasa demasiado rápido y a veces no nos damos cuenta. Nuestros hijos van creciendo y cuando querés darte cuenta a veces es tarde. Esos pequeños grandes momentos son los que disfrutás con tus hijos, con tu familia, con un amigo. Poder darte esos pequeños lujos que para mí son importantes", agregó un reflexivo conductor del plantel riverplatense.

Por último, reveló su fanatismo por el libro El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry: "Lo leí desde muy chico y me quedó marcado, porque había cosas que eran muy profundas. Parecían sencillas pero al mismo tiempo profundas. Fue uno de los primeros libros que leí. Hay muchas cosas lindas y sencillas de la vida ahí".