Palacios está dispuesto a meter en problemas a Gallardo
El mediocampista regresó a las canchas después de dos meses y, con algunos destellos, demostró que sigue siendo el mismo que antes de la lesión.
Cuando Exequiel Palacios terminó el partido contra Racing con el peroné roto, sembró preocupación no sólo por su futuro y por el tiempo que le demandaría la recuperación, sino por la manera en la que su parate provisorio afectaría al mediocampo del campeón de América.
El tucumano, pese a su juventud, había dado el salto en 2018 para pasar de ser una interesante promesa a un futbolista completo e imprescindible, que le aportaba al mediocampo sacrificio, criterio futbolístico y capacidad para romper líneas varias veces por partido. Eso despertó el interés de clubes de primer nivel mundial como Real Madrid e Inter.
La lesión, por supuesto, fue un golpe anímico para el volante mixto del Millonario, que pasó de la ilusión de ser convocado a la Copa América con la Selección Argentina a no tener siquiera la certeza de cuándo podría volver a jugar. La decisión de no operarse para apostar a un regreso prematuro no pudo haberle salido mejor.
En sólo 66 días, Palacios volvió a ser el que deslumbró a Marcelo Gallardo y se ganó un lugar indiscutido entre los titulares. "Va a ser como el día que debuté", dijo antes del partido frente a Argentino de Merlo. Y con ese espíritu entró al campo de juego a los 11 minutos del segundo tiempo.
Le bastaron apenas algunas intervenciones a "Pala" -como lo llaman en el seno del plantel- para cambiarle la cara a un River que no encontraba la forma de vencer la resistencia de su digno rival de la Primera D. Desmarques, protagonismo, algún pase filtrado, lucidez con la pelota en los pies. En definitiva, las mismas cualidades que ya lo habían consagrado en su "primer debut".
El Muñeco, fiel a su estilo, fue el primero en elogiarlo, pero a su vez les bajó la ansiedad a los hinchas y periodistas que lo postulaban para estar desde el arranque en Chile: "Es una alegría muy grande porque es un jugador que tiene muchísima importancia para nuestro juego y nuestras formas. Es un gusto verlo. (...) Tengo que llevarlo despacio porque no está para jugar 90 minutos. Prefiero tenerlo fresco para que me aporte soluciones a tener que arriesgarlo".
Por lo pronto, el chico de 20 años que ya enamoró una vez a los riverplatenses demostró que está intacto y dispuesto a traerle problemas al entrenador cuando tenga que armar su once inicial. Con Bruno Zuculini y Enzo Pérez en gran nivel, Palacios hará lo posible por disputarles un lugar cuando termine de ponerse a punto.