Alfaro en Boca: buenos resultados pero algunas dudas
Se cumplen exactamente 101 días desde que Gustavo Alfaro fue anunciado como técnico de Boca Juniors. El de Rafaela dejaba Huracán y sustituía en el cargo a Barros Schelotto.
Se cumplen exactamente 101 días desde que Gustavo Alfaro fue anunciado como técnico de Boca Juniors. El de Rafaela dejaba Huracán y sustituía en el cargo a Guillermo Barros Schelotto. Su principal y más difícil tarea: conseguir pasar página de la dura derrota ante River Plate por la final de la Copa Libertadores.
Más de tres meses después, el ambiente en el conjunto xeneize esta enrarecido. Con la herida todavía abierta, se ha conseguido establecer una dinámica positiva en cuanto a resultados pero que deja ciertas dudas tanto en el juego del equipo como en algunas de las decisiones del entrenador.
El partido ante Jorge Wilstermann es el mejor ejemplo de lo que le está pasando a Boca. Si bien es cierto que se consiguió la victoria en La Bombonera, se dejó una imagen intranquila durante algunos tramos del partido, llegando a sufrir en exceso ante un rival bastante inferior en calidad. La calidad de los jugadores fue la clave para sacar el duelo adelante.
En cuanto a Alfaro, sigue generando incertidumbre en el grueso de la hinchada, especialmente en los partidos de Copa. Pocas veces este semestre se ha podido ver una buena versión de Boca, que ha superado varios de sus partidos sin ser superior a su rival. Entre sus cuentas pendientes está encontrar un once de garantías y sacar el máximo rendimiento de algunos jugadores que todavía no han mostrado su mejor nivel en este 2019, como es el caso de Pavón o Nández.
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Pero es imposible negar que los resultados están siendo favorables. Alfaro ha dirigido 16 partidos oficiales al frente de Boca ha sumado diez victorias, cuatro empates y sólo ha perdido dos (Atl. Tucumán por Superliga y Atlético Paranaense por Copa). Se ha logrado acabar tercero en el torneo local y se ha encarrilado el pase a octavos en Libertadores.
El plantel parece implicado con la idea de su técnico. Basando su juego en un alto rigor táctico, Boca intenta poco a poco recuperar sensaciones, las mismas con las que ganó dos Superligas y llegó a la final del Bernabéu del año pasado.