RACING CAMPEÓN
El resurgir de Coudet
Después de perder dos finales como entrenador de Central, el DT llegó a Racing y, con carácter y pasión, lo dotó de una identidad clara para llevarlo hasta lo más alto del fútbol argentino.
En su carrera como entrenador, Eduardo Coudet no ha tenido un camino fácil. Siempre ha dejado patente que sus equipos tienen personalidad. Aquel Rosario Central de 2015 y 2016 levantó pasiones, pero no consiguió rematar su tarea en el conjunto rosarino. Perder dos finales consecutivas de Copa Argentina con el canalla devaluaron su figura como técnico y después de un breve paso por México, la hinchada de Racing se mostró un tanto escéptica cuando cogió las riendas del equipo a finales de 2017.
Pero había motivos para confiar en él, Diego Milito, estandarte de la institución y ahora secretario técnico, le avalaba, y pese a esas finales perdidas con Central, su estilo había sido muy reconocible y elogiado. En el momento en el que Coudet asumió como DT de Racing, el conjunto de Avellaneda se encontraba sin rumbo, carecía de identidad y apenas guardaba similitudes con aquel histórico campeón de 2014.
Su presencia al mando de la Academia se notó desde el primer día. Dotó al equipo de personalidad y no le tembló el pulso a la hora de tomar decisiones. En su primera campaña en Racing, las lesiones causadas por el desgaste físico de los jugadores, no consiguió la clasificación para la Copa Libertadores 2019, pero ya se empezaban a ver cosas que vaticinaban un futuro próspero.
Después de un verano de pérdidas de jugadores importantes como Lautaro Martínez o Juan Musso, Racing caía en la Copa Libertadores de 2018 a manos de River Plate y todo el universo de Coudet se tambaleaba. Pero lejos de mostrar debilidad, el Chacho inyectó de moral al equipo y se agarró bien fuerte a la punta del campeonato local para no volver a soltarla y proclamarse campeón con todas las letras.
El técnico ha sabido gestionar a las mil maravillas la presión que ha ejercido Defensa y Justicia durante todo el campeonato y ha hecho de Racing un equipo muy sólido atrás, con grandes creadores de juego y muy peligroso en ataque. Le ha proporcionado una identidad clara. Todo el mundo sabe cómo juega al fútbol la Academia, y lo hace muy bien.
Durante su periplo en el Cilindro, ha tenido que lidiar con situaciones complicadas que quizás otro entrenador no habría sabido solucionar. La marcha de jugadores emblemáticos apenas se ha notado. Desde la secretaría técnica ha habido una gran gestión y le han traído jugadores con talento a los que Coudet ha sabido sacarle el máximo rendimiento. Para él, cada jugador es importante y el que considera que no rinde como debería se va fuera, como pasó en el caso de Gustavo Bou, que nunca pudo volver a ser el gran futbolista que ganó el torneo de 2014 y a principios de este año regresó a México.
Pero cuando el Chacho demostró su gran personalidad fue en la polémica con Ricardo Centurión. El técnico de Racing no mostró ningún ápice de debilidad y no dudó en mandarlo fuera del equipo por el escándalo en el Monumental. Ahora Ricky se entrena con la Reserva y el tiempo no ha hecho otra cosa que darle la razón a Coudet en toda esta historia.
Se ganó el cariño y el respeto de todo el plantel, algo que quedó claro con el abrazo de Lisandro López ante Godoy Cruz, que le brindó su apoyo públicamente después de la polémica del caso Centurión y ha sido su prolongación en el campo en todo este tiempo. Esa confianza que tienen jugadores y entrenador ha sido clave para no perder el norte en la competición y lograr la consecución del título de esta manera tan contundente.
El fútbol tenía reservado algo grande para Coudet. No pudo lograrlo con Rosario Central, pero en Racing ha conseguido su primer título y ya se ha consagrado como uno de los mejores entrenadores del fútbol argentino. El Chacho ha escrito la primera página de una historia que no ha hecho más que empezar.