Se fue la doble fecha, quedaron las dudas en la Selección

“No es una cuestión de esquemas”, dice el técnico Lionel Scaloni, el mismo que modificó tres veces el dibujo táctico de la Selección, simplemente porque no le encontraba la vuelta a Venezuela. Entonces sí, el esquema juega, como juega la elección de los jugadores, la idea, la cantidad de factores que hacen a un equipo.

Contra Marruecos volvió el 4-4-2, fueron 8 cambios con respecto a la alineación que cayó ante Venezuela. Dybala fue el más movedizo, por todo el frente de ataque, por momentos armando un 4-2-3-1 estando de enganche, en especial en el primer tiempo, donde el viento fue protagonista y sumado a las repetidas infracciones (29 solo en la etapa inicial) tuvo como consecuencia un partido chato y que no se puedan sacar conclusiones.

En el segundo tiempo, Argentina retomó el dibujo del 4-4-2 con Dybala mas de punta con Lautaro Martínez, quien luego se fue reemplazado por Matías Suárez.

Mas allá del gol tardío de Ángel Correa, hubo poco juego, poca elaboración, era obvio que no iba a haber sociedades en un grupo que prácticamente no tuvo entrenamientos en conjunto y que esta circunstancia más el factor meteorológico en la noche de Tánger dificultó las asociaciones entre jugadores. Marcone, Zaracho y Lo Celso ingresaron más con la intención de sumar minutos que con el objetivo de buscar situaciones de juego o armar vínculos dentro del campo.

Se fueron los dos amistosos de la Fecha FIFA de marzo, que dejaron más dudas que certezas, estará en Scaloni ver si sigue 'probando' en la Copa América o si en los pocos ensayos previos a la competición en Brasil logra encontrar un esquema y un juego básico para que Messi sea el complemento y no el salvador.