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River Plate

River sin Quintero y el objetivo de reconstruirse una vez más

El Millonario sufre por la lesión de su futbolista más talentoso. La misión de Gallardo será suplirlo a través de un funcionamiento colectivo que disimule su ausencia.

Argentina's River Plate Colombian midfielder Juan Quintero strikes a corner at an empty Monumental stadium -due to the sanctions for the fans' attack to Boca Juniors's bus early this year- during the Copa Libertadores group A football match against Chile's Palestino in Buenos Aires, Argentina, on March 13, 2019. (Photo by JUAN MABROMATA / AFP)
JUAN MABROMATAAFP

Un rato después de la victoria sobre Independiente, cuando todo parecía felicidad en Nuñez, llegó la noticia menos esperada: Juan Fernando Quintero se había realizado los estudios médicos y los resultados habían arrojado una rotura de ligamento anterior de su rodilla izquierda.

La baja de Juanfer, dura y repentina, llegó en un momento en el que el colombiano se asentaba como eje futbolístico del campeón de América, se convencía a sí mismo de esa nueva función y recibía el apoyo del entrenador para llevar las riendas del equipo.

Sin embargo, tal como ocurrió en otras ocasiones, River no tendrá otra opción que reinventarse. Con la certeza de que no contará con su número 10 casi hasta fin de año, el Muñeco deberá optar por otras variantes o acomodar su esquema para competir sin su as de espadas.

Fue una constante de este ciclo que el Millonario pierda piezas importantes en momentos inoportunos. Sucedió con Matías Kranevitter también por lesión en medio de la Copa Sudamericana 2014, con Teófilo Gutiérrez que se marchó mientras se disputaba la Copa Libertadores 2015, con el éxodo masivo posterior a ese logro y cuando Lucas Alario ejecutó su cláusula de rescisión en 2017, entre otros casos.

Pero si algo destacó también a este exitoso proceso riverplatense fue la capacidad de ponerle la otra mejilla a cada uno de esos golpes para fortalecer lo grupal en pos de disimular las ausencias individuales, por más insustituibles que parezcan. Desde lo anímico y desde lo táctico, el DT siempre le encontró la vuelta.

El destino le pone a River una nueva prueba de fuego: el heredero de la camiseta que dejó el Pity Martínez con la vara por las nubes, el preferido de los hinchas, el diferente al resto dentro del campo de juego, no podrá estar para todos los desafíos que se avecinan.

Quizás sea la hora de Cristian Ferreira, quien ya insinuó que tiene los dotes técnicos para ser un reemplazo acorde, o tal vez el imprevisto le abra la puerta de la titularidad definitiva a Matías Suárez y se vea más seguido el dibujo con tres hombres de punta que apareció en algunas de las últimas presentaciones.

Por lo pronto, Gallardo deberá convencer y convencerse de que hay vida después de Quintero. Tal como lo hizo en otras oportunidades, dejando en claro que sus dirigidos no dependen exclusivamente de una figura para sostenerse, sino que pueden funcionar con una base sólida desde lo colectivo que atenúe el hecho de no contar con su mejor futbolista.