En busca del heredero: la importancia de Cristian Ferreira

Mientras Gonzalo Martínez aún festejaba en el campo de juego del Santiago Bernabéu el haber entrado en la eternidad con el mismo número de camiseta que consagró a Ángel Labruna, Norberto Alonso, Ariel Ortega y al propio Marcelo Gallardo, anunciaba que su primer ciclo en el Millonario estaba terminado y que su carrera continuaría en Estados Unidos.

La búsqueda de un reemplazante no fue un problema para el Muñeco. Pocos días después, cuando el Pity ya había emigrado a la MLS, le preguntó a Juan Fernando Quintero si quería usar la 10 y el colombiano, convencido de que estaría a la altura, aceptó el desafío.

Por supuesto que no se trataba únicamente de un cambio de dorsal: el DT del campeón de América pretendía garantizarle la titularidad a Juanfer y también erigirlo como el eje de la generación de juego en el mediocampo, el nexo con los delanteros y un futbolista que le sumara regularidad a su exquisita pegada y su gran visión de juego.

Pocas semanas después, ya con cinco goles en lo que va de 2019 y con aportes imprescindibles para la levantada de River en la Superliga, la nueva figura renovó su contrato con una cláusula de rescisión de 30 millones de dólares y su regreso a Europa no se ve como un horizonte tan lejano.

A diferencia de lo que ocurrió tras la salida de su predecesor con Quintero, llamado a ser ídolo por un talento que pocos tienen en Sudamérica, en Núñez saben que conseguir un sustituto para él no será tan sencillo. Y por eso empiezan a darle confianza a un chico que ya demostró algunas condiciones interesantes: Cristian Ferreira.

El cordobés de apenas 19 años, aún con algo de timidez con la pelota en los pies, marcó este sábado frente a Newell’s su tercer tanto en el campeonato con un patrón común: todos fueron desde afuera del área, demostrando que el remate de media distancia es una de sus principales cualidades.

“En mitad de cancha a mí me gusta encarar, pero siempre me reta y me dice que juegue a uno o dos toques, y que a partir de tres cuartos sí me la juegue”, reveló la nueva aparición de las inferiores riverplatenses al ser consultado por los consejos del entrenador.

Como suele hacer, en especial con los juveniles, Gallardo no pretende cargarle una gran responsabilidad de entrada, sino que espera que se vaya fogueando acompañado de un buen funcionamiento colectivo y rodeado de jugadores de experiencia que lo guíen por el camino correcto. “Va evolucionando y viene trabajando bien. Cuando tiene algunos momentos, como hoy, lo demuestra”, expresó con cautela el DT.

Lo cierto es que, quien hoy es apenas una alternativa y una promesa a futuro, asoma como el principal candidato a ocupar un lugar que tarde o temprano quedará otra vez vacante y que no es para cualquiera. De reojo, Ferreira empieza a mirar la 10 de River.