Juan Ignacio Londero tocó el cielo con las manos

El cordobés Juan Ignacio Londero coronó esta noche la mejor semana de su carrera tenística al conquistar su primer torneo ATP, el Córdoba Open.

Londero, quien ingresó al cuadro principal gracias a un wild card, superó al bahiense Guido Pella, octavo preclasificado, por 3-6, 7-5 y 6-1, en un partido que se extendió por espacio de 2 horas 03 minutos.

Este torneo será inolvidable por muchas cosas, más allá de la más importante, el título. En Córdoba, Londero consiguió su primer triunfo en un partido de un torneo ATP; su acceso a octavos, cuartos y semifinales en ese tipo de campeonatos; y un salto de 43 lugares (del 112 al 69) en el escalafón mundial.

El cordobés fue un merecido campeón porque se recuperó de un set abajo, y estar 2-4 abajo en el segundo parcial, para cerrar el partido con una autoridad impensada al comienzo de la noche.

¿Cuáles fueron las claves de la victoria? Antes que nada el temperamento que mostró Londero en el peor momento del partido. De ahí en adelante el tenis que plasmó en la cancha, fue superlativo, y terminó demoliendo a Pella.

Sin embargo será imposible obviar el “Factor Pella”. El bahiense tenía el partido controlado. Estaba 4-2 (quebró el saque de Londero en el quinto game), y sacó para ponerse 5-3. Pero cometió un par de errores, que le terminaron costando el game.

A partir de ese 4-4, Pella se derrumbó, y se derrumbó en todos los aspectos: físico, anímico y tenístico.

Mientras Pella comenzaba el descenso, Londero creció. El cordobés comenzó a correr cada pelota; a pegar con precisión y profundidad; su saque comenzó a lastimar, y, sobre todo, se fue equivocando cada vez menos.

Londero arrancó el tercer y definitivo set de la mejor manera. Sostuvo su saque, y en el segundo game quebró el servicio de Pella. Sin embargo no pudo sostener ese quiebre, y en el game siguiente perdió el suyo.

Sin embargo Londero no sintió ese golpe, y en el siguiente game volvió a quedarse con el saque de Pella. A partir de ese 3-1, retomó el control del juego para quedarse con el partido en el primer match point que tuvo a favor.