River ha vuelto

Después de dos triunfos consecutivos en condición de visitante, el Millonario ratificó su levantada frente al puntero de la Superliga y lo venció sin problemas en el Monumental.

En el primer tramo del encuentro, se vio a un campeón de América superior a su rival desde lo futbolístico y lo actitudinal. Con presión en cada sector del campo y amplitud por las bandas a la hora de atacar, el local tuvo a través de Rafael Borré dos chances claras para ponerse en ventaja, pero el colombiano falló en los últimos metros.

El líder del campeonato, en cambio, adoptó una postura mucho más cautelosa. Con la experiencia todavía fresca del partido de los octavos de final de la Copa Libertadores, los de Avellaneda intentaron manejar los tiempos, no sufrir los contraataques de los dueños de casa y hacer la diferencia con la pelota parada.

Pero el que aprovechó un tiro libre para ponerse en ventaja fue River. Juan Fernando Quintero sorprendió a Gabriel Arias con un zurdazo al ángulo desde una posición que parecía lejana y convirtió el 1-0 que, para ese entonces, ya era justo.

El dominio de los dirigidos por Gallardo continuó y, con espacios, el resultado pudo haber sido incluso mayor antes del descanso, de no haber sido por la impericia de Borré en la definición.

En el arranque del segundo tiempo, la diferencia se amplió cuando Milton Casco, en una de sus tantas escaladas por la banda izquierda, llegó a la carrera para pegarle con fuerza a una pelota que parecía perdida y mandarla a la red, con ayuda de un rebote.

El Chacho hizo cambios, pero los ingresos de Matías Zaracho, Darío Cvitanich y Ricardo Centurión no modificaron la tónica del partido. Los del Muñeco siguieron dominando el trámite, pese a que salieron por distintas molestias Enzo Pérez, Quintero y Javier Pinola -quizás la única mala noticia de la jornada en Núñez-.

Luciéndose por momentos y sin atenuantes, River volvió a mostrar su mejor versión ante su gente y bajó a La Academia. El próximo jueves, se pondrá al día ante Rosario Central.