Adiós a los 'choris' de cancha en Buenos Aires

Una de las tradiciones que tienen los argentinos cuando van a la cancha es comer el famoso choripán. Algunos, en vez de chori, prefieren hamburguesa o bondiola, pero todos, o la mayoría, terminan comiendo algo. Pero desde este fin de semana, el panorama en los alrededores de los estadios de Buenos Aires ha cambiado.

Pero para desgracia de los hinchas, ya no podrán cumplir con esta costumbre cuando vayan a ver a su equipo. Y es que el Gobierno de Buenos Aires, según informó en el Boletín Oficial, decidió no otorgar nuevos permisos "para la elaboración y expendio de productos alimenticios en las inmediaciones de los estadios de fútbol de la Ciudad en los días y horarios en que se lleven a cabo eventos deportivos".

"Queremos lograr que la familia vuelva a la cancha, que pueda disfrutar de un espectáculo deportivo sin violencia y que se sienta segura. Para esto estamos trabajando contra todas las organizaciones, grupos delictivos que afectan y hacen que no se pueda concretar del todo este principal objetivo. A lo que vamos a apuntar es a atacar las fuentes de financiamiento de estos grupos delictivos con el tema parrillas, reventa de entradas, merchandising, trapitos, y lo estamos abordando desde distintas aéreas de gobierno para poder erradicar toda fuente de financiamiento de los barras”, había dicho Valeria Sikorski quien fue elegida para encabezar el flamante Comité de Seguridad en el Fútbol de la Ciudad de Buenos Aires.

En las inmediaciones de los estadios en la previa de los partidos de San Lorenzo vs Independiente y Boca contra Godoy Cruz, se pudieron observar distintos panfletos que decian: "#BastaDePerseguirnos Sí al choripán", repartidos por organizaciones que además pedían "regularizar su actividad" y que no sean "expulsados", como sucede actualmente.

Y como si fuera poco, en las últimas horas otra disposición apareció para sumar aun mas enojo entre los hinchas, y es que en el mismo organismo de Buenos Aires durante los días que se jueguen partidos, el anfitrión deberá cerrar las puertas para el resto de sus actividades. Significa que aquellos clubes que cuenten con piletas y espacios de esparcimiento para sus socios, no podrán utilizarlas en el día de partido, algo que está generando mucho malestar en la gente que paga mucho dinero para utilizar las instalaciones y que se ve imposibilitada por esta medida.

De esta manera, el hincha que asiste cada fin de semana al estadio de su equipo, ya no tendrá puestos legales en los cuales comprar la popular comida de cancha ni tampoco podrá hacer una previa dentro del predio para luego ir a ver a su equipo. Una realidad que preocupa a quien va a la cancha a disfrutar el folklore del fútbol argentino.