Álvarez derriba la puerta

Julián Álvarez pudo ser titular en la vuelta de la final de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu frente a Boca. Se rumoreó, pero no se dio. El chico de 18 años salió a jugar unos minutos y lo hizo realmente bien. En el compromiso frente a Kashima Antlers por el tercer puesto del Mundial de Clubes fue titular y demostró que está preparado. Participó en dos de los cuatro goles de su equipo y dejó unas sensaciones inmejorables sobre el campo.

"Está en pleno crecimiento. Con 18 años ha demostrado muchas cosas, tenemos una gran esperanza en que se convierta en uno de los próximos jugadores de River que muestre una evolución importante", dijo Gallardo de él en la rueda de prensa posterior al partido. También le elogió Rafael Santos Borré: "Sólo tengo palabras de halago para él. Es muy inteligente, me entiendo muy bien, tiene mucho futuro. Si lo seguimos trabajando, arropando de la mejor forma va a dar un rédito importante, nos va a dar muchas alegrías".

El atacante es una mezcla de un '10' y un '9'. Le gusta mucho bajar a recibir, detenerse, armar la jugada... Demuestra, además, que pese a su edad entiende a la perfección el juego. Tiene condiciones para llegar a ser un jugador con importancia en River si se le lleva con paciencia, de a poco. Cuántos menos goles se le demanden, más cómodo estará. La sensación es que será uno de los jugadores a tener en cuenta en el River de 2019.