Bronce y a celebrar

La consolación del tercer puesto fue para River Plate. El equipo dirigido por Marcelo Gallardo se hizo con el bronce después de imponerse a Kashima Antlers en Abu Dhabi (0-4). Los japoneses se mostraron competitivos y rozaron el gol en varias ocasiones, pero el millonario aprovechó sus chances para convertir. River se marcha de Emiratos Árabes Unidos con un sabor agridulce, pero con ganas de celebrar la Copa Libertadores con su gente. Zuculini, Santos Borré y el 'Pity' Martínez (x2) marcaron los goles del triunfo.

River le dio ritmo al partido en los primeros instantes. Mediante un Álvarez inspirado, el equipo millonario pudo llegar a la portería de Kashima en varias ocasiones. El pibe tuvo minutos de juego muy interesantes. El encuentro sufrió un parón cuando Borré trató de llegar a un pase de Exequiel Palacios y golpeó a Kwoun Sun-Tae, el arquero de Kashima, cuando éste trataba de alcanzar el balón. El árbitro detuvo unos minutos el juego y River perdió chispa. A partir de ahí el equipo nipón supo organizarse y ser compacto en el centro del campo. A los de Marcelo Gallardo no les fue fácil combinar y trasladar el balón desde su campo a zonas que fuesen peligrosas para el rival.

Kashima pudo empatar a través de Jung Seung-hyun, pero su remate golpeó en Lux y el arquero lo atrapó. Fue peligroso en algunos tramos del partido, sobre todo cuando Serginho entraba en juego. El brasileño remató desde la frontal en dos ocasiones pero ambas terminaron desviadas.

El gol de River llegó en una jugada a balón parada. Kashima Antlers tuvo que cambiar a su portero por lesión y, justo en la siguiente acción, se produjo el tanto millonario. Sogahata no salió a despejar el centro de De La Cruz desde el córner y Bruno Zuculini remató para adelantar a su equipo. Inmediatamente después el guardameta japonés se rehizo de su error con una buena atajada a Álvarez en un mano a mano.

Antes del descanso ambos equipos pudieron marcar. Álvarez, de nuevo, tuvo un gran mano a mano que no logró convertir frente a Sohogata. Kashima, por su parte, tuvo un disparo al palo de Anzai que no supuso más peligro para Lux.

Marcelo Gallardo no se mostró satisfecho en el descanso y movió al equipo para la segunda parte. Juan Fernando Quintero y Nacho Fernández reemplazaron a Moreira y Exequiel Palacios. El cambio se entiende desde la perspectiva de que el 'Muñeco' buscó que tuviera más presencia por dentro y que los jugadores desequilibrantes se mantuvieran cerca de la zona de cocción de las jugadas.

Quintero le dio otro aire al equipo. Su participación hizo que por dentro River tuviese una opción más de pase y, por ahí, mejoró el equipo. De hecho, suyo fue el pase a Borré en el gol anulado alcanzado el minuto 60 de juego. Kashima, más prágmatico en la segunda mitad, quiso mantenerse en su propio campo y salir al contragolpe. En una de esas estuvo cerca el empate. Shoma Doi recortó dentro del área pero Lux, con una magnífica parada, lo evitó. 'Poroto' fue uno de los mejores.

La emotiva entrada del 'Pity' Martínez se hizo notar en el cambo. Por él se marchó un gris De La Cruz. El uruguayo no estuvo fino en ninguno de los dos partidos que le ha tocado participar en el Mundial de Clubes. El '10' entró y besó el santo. Marcó tras una gran jugada colectiva que culminó con un pase de Julián Álvarez que transformó el 'Pity'. Y se desató entre los hinchas de River presentes el cántico "el 'Pity' Martínez qué loco que está...".

La afición se hizo notar en el estadio Zayed Sports City. Las gradas, con algunos asientos vacíos a la espera del compromiso entre el Real Madrid y Al Ain, se tiñeron de rojo y blanco y los cánticos que se escucharon durante todo el partido fueron por parte de los argentinos. Una representación de la locura de los hinchas que siguen a su equipo a cualquier parte del mundo.

Kashima mandó dos balones al palo antes de que River marcara el tercero. Un pase de Álvarez a Borré sirvió para que el colombiano provocara un penalti cuando apenas restaba un minuto de partido. El propio Borré sería el encargado de definir desde los once metros y poner el 3-0. El conjunto millonario no levantó el pie del acelerador y buscó el cuarto. Quintero probó desde la frontal con dos disparos rasos potentes, pero fue el 'Pity' el que cerraría la cuenta con una obra de arte. Una pelota picada desde la esquina izquierda del área. Un gol para enmarcar, una delicatessen que cerró el partido.