Tigre le da vuelta y sueña con salvarse del descenso

Tigre obtuvo esta noche un importantísimo y agónico triunfo como visitante por 2-1 ante Belgrano de Córdoba, en el último partido del año de la Superliga Argentina de Fútbol. En un duelo clave para la lucha por evitar el descenso, el “Matador” se sobrepuso ante la adversidad y se llevó tres puntos de oro para Victoria.

Juan Ignacio Brunetta, a los 8 minutos del segundo tiempo, puso en ventaja al “Pirata”, mientras que el uruguayo Hugo Silveira anotó el empate transitorio para el conjunto de Victoria.

A los 48, cuando el encuentro de la fecha 15 parecía concluir en empate, Tigre encontró mal parado a Belgrano y se adjudicó la victoria, gracias a un excelente manejo de un contragolpe de Walter Montillo y a una mejor definición de Federico González.

Los dos equipos terminaron este 2018 en zona de descenso, y deberán mejorar notoriamente sus producciones el año próximo si pretenden continuar en la máxima categoría del fútbol argentino, pero al menos el equipo de Mariano Echeverría (¿sigue en 2019?) se fue de vacaciones con una sonrisa.

Belgrano sumó únicamente preocupación, porque se le escaparon tres puntos en su casa y porque su gente por momentos no ocultó su enojo por el presente del equipo.

Después de un primer tiempo poco menos que discreto y parejo, en el que una definición desviada de “Cachete” Morales pudo contarse como aproximación seria de riesgo, ambos equipos encontraron soluciones en el banco de suplentes.

Belgrano apostó por el ingreso de Brunetta y Adrián Balboa en el inicio del segundo tiempo y tuvo sus frutos en apenas 8 minutos, cuando el ex futbolista de Arsenal se encontró con un despeje corto de Ignacio Canuto en la puerta del área y venció a Marinelli con una gran volea.

Pese a mostrar otra cara en el complemento, y de hacer las cosas mejor que su rival en los primeros minutos, Tigre se encontró en desventaja. Sin embargo, lejos de desmoronarse, el “Matador” siguió buscando el arco contrario, empujado principalmente por sus urgencias.

Antes de cumplirse la media hora de la etapa final, a los 28, Canuto estrelló un cabezazo en el travesaño y el rebote le cayó a Silveira, quien había entrado diez minutos antes por Carlos Luna y no tuvo más que empujar también de cabeza.

De allí hasta el final, fue el equipo visitante que dirige Echeverría el que hizo mayores méritos para llevarse los tres puntos y el premio mayor llegó en tiempo de descuento.