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COPA LIBERTADORES

Se terminó la final interminable

River es el nuevo campeón de América y los hinchas celebraron hasta tarde en el Obelisco. Boca es el derrotado, y llegó para ellos el lunes que no querían que llegara nunca.

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Se terminó la final interminable
Ruben AlbarránPRESSINPHOTO/GTRES

Alivio. Esa fue la primera sensación de los argentinos pos final de la Copa Libertadores.

Una final que los tuvo eufóricos en un comienzo por la noticia, y desencantados con el transcurso de los días por el hastío que produjo los cambios de fecha por las malas condiciones climáticas, la agresión a los jugadores de Boca , las disputas dirigenciales, las polémicas entre jugadores, y las marchas y contra marchas de CONMEBOL...un mes que fue un suplicio futbolístico.

River es el nuevo campeón de América y los hinchas celebraron hasta tarde en el Monumental y en el Obelisco. Boca es el derrotado, y llegó para ellos el lunes que no querían que llegara nunca: el de las burlas en el trabajo, los grupos de whats app, y el desconsuelo de no haber podido derrotar al máximo rival en una cita única con la historia. Pero que no será la definitiva. Habrá renuncias, cambios en la plantilla, y la exigencia de los hinchas a la dirigencia de armar un plantel competitivo para volver a ser.

Ahora los millonarios hacen cuentas para viajar a Dubai, y están tan exaltados que confían en que de la mano de Napoleón Gallardo también van a derrotar al Real Madrid. Y algunos, hasta se endeudan porque el sentimiento irracional no conoce como límite ni la inflación ni los vaivenes del dólar.

El resto de los hinchas, disfruta que se haya terminado este soponcio, que alteró sus vidas porque lo único qué pasó durante 30 días fue que se jugaba esta final.