1x1 de Boca: Benedetto fue el mejor y Nández, el líder
El delantero, que metió el gol del Boca, y el centrocampista han sido las dos figuras claves de los subcampeones de la Copa Libertadores.
Andrada: el arquero estuvo muy seguro durante todo el partido. Esa seguridad le llevó a cometer alguna locura en la prorroga tras el gol del Quintero, actuando más fuera que dentro del área casi como un centrocampista más. Dio el susto por una molestia en la rodilla.
Buffarini: su partido fue correcto, pero no aportó en ataque lo que necesitaba Boca. Mejor en la faceta defensiva, donde corrió y peleó por cada pelota, y fue capaz de ahogar al 'Pity' Martínez durante muchos minutos.
Izquierdoz: su primera parte fue realmente buena, y durante todo el partido fue un seguro de vida en los balones aéreos. Sin embargo, se le puede achacar parte de culpa en el gol de Pratto, ya que pierde la marca y el delantero remata a placer.
Magallán: fue el mejor de los de atrás, tanto con la pelota como sin ella. Fue capaz de anticipar en varias jugadas y por su lado salió la gran parte del juego de Boca. También estuvo muy acertado por arriba.
Olaza: al contrario que Buffarini, el ex de Talleres estuvo mejor en ataque que en defensa. Se incorporó bien en distintas ocasiones, pero le costó frenar los ataques por su banda. En la segunda mitad se vio superado por Nacho Fernández, clave en River.
Barrios: su participación fue clave para sostener el medio campo de Boca, y se demostró con su expulsión. El colombiano se fue al vestuario tras una segunda amarilla más que dudosa y su equipo se deshizo sin él. De lo mejor en el Xeneize.
Pablo Pérez: como es habitual en él, estuvo algo pasado de revoluciones. Llegó tarde en varias ocasiones cometiendo faltas duras. Incluso se jugó la expulsión con un pisotón a Enzo Pérez. Con la pelota no estuvo tampoco muy acertado.
Nández: el mejor de Boca por juego, por garra, por ganas. No paró de correr en los 120 minutos. Fue el líder y el que más lo intentó tanto con el empate como tras el 2-1 de River. Seguro que los grandes clubes de Europa no han perdido detalle.
Villa: no cumplió con lo que necesitaba Guillermo. Estuvo bien tapado y no le dieron la oportunidad de correr en ningún momento. Su aportación fue más importante a la hora de replegar que en los ataques en velocidad de Boca.
Pavón: se notó que acaba de salir de una lesión. Su nivel fue regular, en el tono que viene mostrando este semestre. El siete ha perdido la chispa y sin él Boca no es tan peligroso.
Benedetto: su movilidad fue una complicación para los centrales de River, que respiraron con su cambio. Fue el jugador más peligroso de Boca y el goleador en un tanto de sangre fría, en el que a pesar de tener muchos metros por delante no le tembló el pulso.
Ábila: Boca se echó atrás y Guillermo lo utilizó para aguantar balones arriba. No pudo. Maidana y Pinola lo marcaron con maestría y no sólo no entró en juego sino que tampoco gozó de una sola ocasión.
Gago: una de las imágenes más tristes de la final. El ex del Real madrid volvió al que fue su estadio y se fue de la peor manera: perdió el partido y tuvo que dejar la cancha antes del final por lesión. Esperemos que no sea grave.
Jara: poca participación de un jugador que entró con la idea de darle velocidad a Boca pero pronto se encontró con el gol de Quintero.
Tevez: lo intentó, pero el Apache no tuvo tiempo. Su aportación fue importante animando a sus compañeros tras el pitido final. Una pena para él que seguro esperaba tener más influencia.
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