VÉLEZ 2 - ROSARIO CENTRAL 0
Vélez sufre para ganar a Central
Robertone, de cabeza, y el pibe Almada marcaron los goles de un partido en el que Vélez fue mejor pero el once alternativo de Central plantó cara.
Vélez Sarsfield fue cauto y rompió la paridad en el segundo tiempo para superar 2-0 a los suplentes de Rosario Central, en el estadio José Amalfitani, y sigue subiendo en la Superliga, en el marco de la decimocuarta fecha.
Cuando el partido estaba complicado, Vélez fue inteligente y golpeó con los goles deLucas Robertone y Thiago Almada, en una noche especial para los hinchas locales por el homenaje que se le hizo al equipo campeón de 1968.
Central jugó con un equipo alternativo porque su cabeza está en la final del jueves de Copa Argentina ante Gimnasia y Esgrima La Plata, en Mendoza.
Central le presentó un incómodo partido a Vélez porque se defendió bien y cuando pudo mostró algunas buenas actuaciones individuales.
El local, como era de esperar, tomó la iniciativa y fiel a su juego dinámico y por abajo, apostó a llegar con mucha gente, aunque no tuvo inteligencia para romper el cerrojo rosarino.
De esta manera, Vélez la llevó bien hasta la puerta del área, pero luego no tuvo recursos para dejar a un jugador mano a mano con el arquero Miño, de gran tarea.
A los 27 minutos, el “Fortín” llegó por primera vez, con un tiro libre de Robertone que sacó Miño a un costado. Diez más tarde, y tras un córner desde la derecha, Laso la impactó de taco y la tiró apenas afuera.
La única de Central en la etapa fue a los 40, con una buena maniobra de Becker, quien enganchó al medio y sacó un peligroso derechazo que salió muy cerca del poste derecho de Hoyos.
En el complemento fue un monólogo de Vélez, que lo pudo destrabar luego de la salida del único delantero que tenía, que era el uruguayo Ramis. Por él ingresó el juvenil Almada y así, el local agrupó más gente para complicar a la última línea del rival.
El gol llegó a los 23, con un centro desde la izquierda de Vargas y un oportuno cabezazo de Robertone que venció a Miño para el 1-0.
Central se adelantó unos metros y allí apareció la figura del arquero Hoyos, quien le tapó un mano a mano al ingresado Fernández.
Con espacios, los volantes de Vélez fueron letales y en 35 definieron el partido. Después de un pase largo, recibió Bouzat, quien esperó la escalada de Almada, lo habilitó y el juvenil definió al primer palo de Miño para sentenciar la historia.
Buena victoria de Vélez, que fue de menor a mayor y que le sirve para animarse a pelear en los puestos de arriba.