La final inacabable suma un nuevo y extraño capítulo. El River-Boca llegará a los juzgados de lo penal por la denuncia de un abogado argentino que quiere que se investigue la actuación de los médicos de la Conmebol el pasado sábado, cuando se suspendió por primera vez la final de la Copa Libertadores tras el ataque al autobús en el que viajaban los jugadores de Boca Juniors.
Juan Quesada, el letrado, así lo ha anunciado en su cuenta de Twitter, y posteriormente Martín Arevalo, periodista de TyC Sports, hizo públicos los documentos de la denuncia, en la que se atribuye a los médicos encargados de examinar a los jugadores de Boca de "presunta comisión de los delitos de falsificación" y les acusa de haber emitido un informe médico "sin estar autorizados a ejercer la profesión en Argentina, o al menos sin hacer mención a sus matrículas habilitantes".
El denunciante pide que se contacte con el centro hospitalario al que fueron trasladados los jugadores de Boca Juniors, Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo, para que aporte la historia clínica de ambos, así como los nombres de los médicos que les atendieron, a fin de que puedan declarar.
