RIVER - BOCA
Loco Banderita, la historia detrás del hincha símbolo de Boca
"Soy el hincha más popular", dice de entrada. Tiene 82 años, fue boxeador, y desde 1994 se ha convertido en un personaje irrepetible en el mundo Boca.
Cuando los jugadores de Boca están en el túnel para salir a la cancha, él toma posición. En segundos levantará la bandera, y ese gesto, esa señal, será la que miles en la Bombonera esperan cada fin de semana. Es su minuto, su momento, y la imagen que ha dado la vuelta al mundo desde hace más dos décadas.
El hombre detrás del traje oro y cielo se llama Oscar Laudonio, tiene 82 años, y desde 1994 es el lìder de orquesta en la Bombonera. Le apodan el Loco Banderita. "Tengo tres trajes. Nunca los lavo. Con éste di la vuelta olìmpica en Japòn", dice de entrada. Luego se lanza más allá. "Boca es el pueblo, Boca es fiesta, es la murga", agrega, mientras exhibe el brillo y los flecos.
El personaje está hecho de detalles. Aferrado siempre a él, luce una bandera repleta de postales históricas. La historia de él, y la historia de Boca. Ahí está Maradona, Perón, Del Potro. Del otro lado las Malvinas. Si ganamos el domingo ahí va a estar Tevez", adelanta con confianza sobre el futuro
El boxeador
La Bombonera va quedando vacìa. La 50 mil personas que vibraron con la práctica más masiva de la historia se van alejando, mientras él sigue ahí. Da entrevistas, regalas saludos y se saca fotografías, y luego de insistir un poco, baja la guardia y se da el tiempo de hablar de la otra parte de la historia. Esos años antes de los flecos y la escarcha, pero cuando brillaba de otra forma.
"Fui boxeador y de los buenos", relata. Le decían el Cacho. Ganó varios torneos regionales, peleó en el Luna Park, y se marchó a Europa para seguir ganándose la vida arriba del ring. "Hasta hoy me mantengo bien: hago 30 abdominales por sesión tres días a la semana".
Habla de esos años con entusiasmo, pero nunca con la felicidad que le brota cuando vuelve del club. "Con el boxeo conocí el mundo; Boca me hizo feliz. Entré en 1985 para controlar las entradas. En 1991 pasé a la utilería. El traje apareció el 94. Primero fue la bandera, después le fui agregando cosas".
A partir de esos la historia de Boca y el Loco Banderita no se separaron más, y vinieron los años dorados, las vueltas olimpicas, copas y medallas. Conoce de cerca a todos los ídolos del club. Maradona, Riquelme, Palermo, Tevez, aunque sigue la lista por minutos, porque no quiere olvidarse de ninguno. Soy un privilegiado. Ya no sé cuantas fotos tengo así: Boca dando la vuelta y yo flameando la bandera”.
Antes de irse repite una y otra vez que es un privilegiado, que Boca le ha dado todo. O casi. "La final del sábado sería mi broche de oro, te juro que no pido más. Estoy confiado que vamos a ganar", dice. "Lo único que lamento es que no podré estar en la cancha, pero lo veré en casa, con la familia, y la bandera lista a un lado".