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BOCA-RIVER

River irá a la Bombonera... sin su capitán y sin su técnico

Ponzio está lesionado y Gallardo sancionado. Serán dos bajas de carácter simbólico en la ida del Superclásico que jueguen ambos por la final de la Libertadores.

River irá a la Bombonera... sin su capitán y sin su técnico
María Paulina RodríguezEFE

River Plate saldrá a jugar en la "Bombonera" de Boca Juniors el primer "superclásico" de la histórica final de la Copa Libertadores con dos bajas de gran peso simbólico: la de su entrenador Marcelo Gallardo, sancionado con una suspensión, y la de su capitán y emblema, Leonardo Ponzio, que padece una lesión muscular. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) dio a conocer el sábado una suspensión de cuatro partidos a Gallardo por haber violado en el segundo partido semifinal frente a Gremio de Brasil la sanción de un encuentro que pesaba sobre él por haber ingresado tarde al complemento del primer cotejo jugado en Buenos Aires.

Pese a la sanción, que le impedía tomar contacto con sus futbolistas, Gallardo habló desde la tribuna con su cuerpo técnico por medio de un intercomunicador y en el entretiempo bajó al vestuario para dar indicaciones a sus jugadores cuando el equipo perdía 1-0 en Porto Alegre y quedaba afuera de la Libertadores. En los siguientes 45 minutos River dio vuelta la serie en una remontada heroica y eliminó a Gremio, el defensor del título.Tres días después del partido en Porto Alegre, Gallardo pidió perdón por haber perdido "la razón" al violar la sanción, y ante la posibilidad, luego concretada, de que el castigo le impidiera estar en la definición de la Libertadores, aseguró que confía "plenamente" en sus colaboradores para suplirlo.

La suspensión impuesta el sábado por la Conmebol establece que Gallardo no podrá concurrir a la Bombonera. Quien conduzca a River allí será Matías Biscay, principal asistente del entrenador y a quien conoce desde los 13 años cuando jugaban en los equipos infantiles del "millonario". Gallardo sí podrá asistir al Monumental, donde se jugará el segundo encuentro final en el que el equipo "millonario" podría celebrar su cuarto título continental después de los obtenidos en 1986, 1996 y 2015, pero tampoco podrá dirigir al equipo en ese partido.

El "Muñeco" es considerado mucho más que un entrenador en River: ejerce una figura de liderazgo notable sobre los futbolistas, la dirigencia y los aficionados.Su mensaje fuera del campo de juego es respetado tanto como las indicaciones que da desde el banco de suplentes y que, en varias ocasiones, cambiaron el curso de un partido. Acaso un escalón debajo de Gallardo en cuanto a influencia e idolatría se encuentra Ponzio, capitán y volante central de River, que en el segundo partido semifinal frente a Gremio celebró la clasificación a la final de la Libertadores y sus 300 encuentros con la camiseta del "millonario".

Pero Ponzio, de 36 años, apenas pudo jugar 24 minutos en Porto Alegre porque sufrió una lesión muscular en el bíceps de la pierna derecha. En su lugar ingresó Enzo Pérez, dos veces mundialista con Argentina y una de las alternativas para ser titular en la "Bombonera". "Mejor estar 100 por ciento para uno que perderme los dos partidos", declaró Ponzio a la prensa este fin de semana. El futbolista confía en que estará recuperado para el segundo encuentro, el que avizora como "el más importante" de su carrera.

Gallardo y Ponzio tienen antecedentes positivos en los duelos ante Boca. El técnico y el mediocampista celebraron cuando River eliminó al "xeneize" en las semifinales de la Copa Sudamericana 2014 y en los octavos de final de la Copa Libertadores 2015, que culminó en un escándalo después de que aficionados boquenses arrojaran gas pimienta a los futbolistas "millonarios". Ponzio fue aquella vez uno de los más perjudicados por la agresión. Ambos, además, triunfaron en marzo pasado en la definición de la Supercopa argentina, y en el duelo de fines de septiembre en la cancha de Boca, hasta el momento el último capítulo en la historia de más de un siglo del "superclásico" argentino.