Ruggiero repitió en Olavarría

Se soltó y agarró confianza Alan Ruggiero, después de su bautismo triunfal en Turismo Carretera en la pasada competencia en Toay. Al menos, es eso lo que demostró el piloto porteño este mediodía en el autódromo “Hermanos Emiliozzi” de Olavarría, donde logró su segundo triunfo consecutivo en la categoría, con una actuación magistral.

Lo consiguió pese a largar desde la tercera posición con su Torino, en el antepenúltimo compromiso de una Copa de Oro que no integra, detrás del Ford de Mariano Werner, poleman de la clasificación y ganador de la serie más veloz, y del Torino de Facundo Ardusso.

La victoria en la segunda y más lenta de las baterías de la mañana olavarriense, envió a Ruggiero a aquel cajón de partida, desde donde vio como Ardusso se impuso en los primeros metros, en una maniobra precisa y estéril, ante Werner.

Consiguió Ruggiero dar cuenta de ese piloto entrerriano, que parecía perder rendimiento, en la segunda vuelta, y quedó luego a la cola de un Ardusso que comenzó a escaparse.

El ingreso del auto de seguridad, promediando una carrera que comenzó con una leve garúa y que durante un breve lapso de su desarrollo contó con la caída de algunas gotas desde el cielo, agrupó nuevamente al pelotón.

La reyerta entre Julián Santero y Mauricio Lambiris, que terminó con el Dodge del mendocino cruzado en la pista en el ingreso a la recta principal y al uruguayo sancionado, obligó a la salida del auto de seguridad y fue la llave con la que Ruggiero abrió la puerta hacia el triunfo.

Cuatro giros después del reanudación, el piloto del Sprint Racing dio cuenta de Ardussoy pasó a liderar la carrera. Y ya nada pudo interponerse entre él y una nueva celebración.

“Dejé todo de vuelta. Facundo me respetó e intenté hacer lo mismo. Soy consciente de que ellos pelean la Copa de Oro y que un mínimo roce podía ser una locura. Es un sueño poder ganar mi segunda carrera de TC”, afirmó Ruggiero tras la victoria.

Ardusso, finalmente, debió conformarse con una segunda posición que lo anima a pensar en pelear por el título hasta la última fecha.

Werner, por su parte, logró reponerse con una unidad que, según indicó, padece a aceleración en recta, y ocupó el último escalón del podio.

A dos fechas del final de la Copa de Oro, Agustín Canapino, quinto con su Chevroletdetrás de Guillermo Ortelli, se mantuvo al tope de las posiciones con 120.5 puntos, 6.5 unidades más que Matías Rossi, quien terminó séptimo con su Ford en Olavarría.

La penúltima competencia de la temporada se disputará en el flamante autódromo de El Villicum, en San Juan, el 18 de noviembre.