INDEPENDIENTE
Goles y juego, ¿la Selección sumará al 'Puma' en la próxima convocatoria?
Las cifras son contundentes: 8 goles en 8 partidos disputados, 3 dobletes, un par de asistencias, "Pichichi" absoluto. Gigliotti es el jugador del momento en la Superliga.
Las cifras son contundentes: 8 goles en 8 partidos disputados, 3 dobletes, un par de asistencias, "Pichichi" absoluto. Sin embargo, es la impresión al verlo sobre el césped la que resulta más potente y despeja cualquier duda: Emmanuel Gigliotti es el jugador del momento en la Superliga. No el más cerebral, como el chileno Marcelo Díaz. Tampoco el más técnico, puesto que puede reclamar el colombiano Juanfer Quintero. Pero sí el más decisivo, el más determinante.
Marcado por aquel penal que le atajó Barovero en la Sudamericana 2014 y señalado como "jugador de equipo chico" después de sus éxitos en All Boys y Colón y su paso desparejo por San Lorenzo y Boca, el Puma vive un renacimiento en el que muy pocos podían confiar cuando tuvo que emigrar a China e 2015.
"Sí, es el mejor momento de mi carrera", confirma el 9 de un Independiente que ayer, con una auténtica exhibición de fútbol ante Huracán, demostró que el traspié en la Libertadores quedó atrás y que quiere presentar batalla en el torneo local. Y en esa pretensión, Gigliotti es el estandarte, el ídolo de la hinchada y, cada vez más, la carta de triunfo del equipo.
Hay casos, contados, de jugadores que acaban por torcer la idea inicial de sus técnicos a fuerza de fe y convicción. Hace ya muchosaños, Jorge Valdano y Ángel Cappa llegaron al Real Madrid y dijeron una de esas frases que quedan en las hemerotecas: "Zamorano es el cuarto delantero del equipo. El consejo es que se vaya". El chileno no hizo caso y se quedó. Tenía por delante a Butragueño, Alfonso y la promesa de Raúl. El final es conocido: ese año fue el goleador de la Liga y el conjunto merengue acabó dando la vuelta olímpica.
Con Gigliotti está ocurriendo algo parecido. Porque si bien fue Ariel Holan quien recomendó su fichaje, siempre dejó la impresión de preferir otro tipo de centrodelantero, más dúctil con la pelota, más participativo en el circuito de juego. Por eso, en su momento, probó con Leandro Fernández e insistió en sumar a Silvio Romero.
Pero el Puma les va ganando la partida a todos. Con un agregado clave: ha recuperado aquella potencia física con la que se presentó en sociedad en sus tiempos de All Boys, cuando era capaz de arrastrar a toda la defensa rival y crearse las ocasiones de gol casi en soledad. "Me siento físicamente muy bien", acepta el hombre del Rojo, quien reconoce que los dos años en el exilio asiático también lo dotaron de una fortaleza mental de la que carecía: "Estaba solo, no tenía nadie con quien hablar y aproveché para leer mucho. Eso me enriqueció en todo sentido".
A sus 31 años, la versión 2018 de Gigliotti encuentra un hombre maduro y sereno, que aprovecha los beneficios del coaching y la psicología, no pierde la cabeza en los malos momentos -"El enojo no lleva a nada bueno, tengo que poner todo cada vez que entro a la cancha, sean 20 minutos o 90", dice- y asegura sentirse feliz en Independiente. La semana pasada prolongó su contrato hasta 2021 y aunque la cláusula para salir subió a los 20 millones de dólares, hoy por hoy su marcha parece imposible.
¿Puede ser la llegada a la selección su próximo paso? En un puesto que las transitorias ausencias de Agüero e Higuaín han dejado vacante, y en el que ni Icardi ni Simeone logran asentarse, el presente del 9 Rojo invita a ponerle unas fichas. Si en su día Darío Benedetto fue llamado por su actualidad en la Superliga, la historia podría repetirse.
México llegará a la Argentina en noviembre para enfrentar dos veces al equipo que dirige Lionel Scaloni. Convendría no descartar que por entonces veamos un Puma suelto caminando por el predio de Ezeiza.