Los minutos en el Mundial también le dan ventaja a Brasil

Que Brasil llega al partido amistoso de esta tarde –el centésimo clásico con carácter oficial- en mejores condiciones que la selección Argentina no es ninguna novedad. Los dos años de trabajo de Tité al frente del conjunto verdeamarelho, el impulso del oro olímpico de 2016 que sirvió para apagar rápidamente la humillación del 1-7 ante Alemania de dos años antes, y un estilo de juego bien definido contrastan de manera absoluta con la improvisación, la sensación de prueba constante y el carácter de interinato permanente que han gobernado a la albiceleste durante ese mismo período.

Pero además, hay datos objetivos respecto a los jugadores que saldrán hoy a la cancha en el estadio King Abdullah de Jeddah.

Basta una simple comparación para establecer diferencias: los minutos jugados en Rusia 2018 por los futbolistas que componen las convocatorias de uno y otro en esta ventana FIFA.

Por el lado de Brasil acumulan 3.024 minutos disputados en la última cita mundialista. Diez de los que viajaron a Arabia Saudí tuvieron participación en tierras rusas, donde la selección de Tité alcanzó los cuartos de final y cayó en un dramático partido frente a Bélgica en el que la gran figura fue Courtois, el arquero belga. Otros tres jugadores (Ederson, Marquinhos y Fred) también formaron parte del plantel en el Mundial pero no salieron a la cancha.

Por el lado argentino, los números son mucho más modestos. Solo siete de los que acompañan a Lionel Scaloni estuvieron en la concentración de Bronnitsy. De ellos, seis tuvieron participación, mientras que Giovani Lo Celso, que hasta días antes del debut pintaba para titular, no entró ni un minuto.

Y por supuesto, el tiempo acumulado de juego también es llamativamente menor: 1.175 minutos, es decir, menos de un 40 por ciento respecto a los brasileños que estarán hoy del otro lado del campo.

Nicolás Otamendi, que disputó completos los cuatros partidos de la selección en Rusia, sumó 360 minutos. Le sigue Nicolás Tagliafico, con 350, y ya bastante más lejos y en escala decreciente, vienen Maximiliano Meza (207), Eduardo Salvio (146), Marcos Acuña (90) y Paulo Dybala (22).

A Otamendi hay que añadirle como experiencia mundialista los partidos disputados en Sudáfrica 2010. Y por supuesto, nadie tiene más bagaje que Sergio Romero, que no pudo estar presente en Rusia por lesión pero fue el arquero titular en 2010 y 2014.

¿Alcanza con ellos y el orgullo de vestir la camiseta de la selección para compensar todas las ventajas que en los papeles lleva Brasil? Recién lo sabremos a partir de las tres de la tarde.