El clásico de Rosario, ¿a puertas cerradas y en Buenos Aires?

El rumor de que el clásico entre Newell’s y Rosario Central por los cuartos de final de Copa Argentina se jugaría en Buenos Aires y a puertas cerradas, crece con el transcurrir de los días, porque continúa sin definirse la fecha de disputa ni el estadio.

Según fuentes consultadas, la organización del certamen nacional esperaría hasta el fin de semana para oficializar el día y la cancha donde se jugaría el partido. ¿El motivo? No estarían satisfechos con las garantías dadas por el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe.

Pero lo curioso fue que no estuvieron el lunes en Rosario, cuando se hizo la reunión en la Sede de Gobernación entre la dirigencia de ambos clubes y los integrantes de aquel Ministerio.

Aquel cónclave fue infructuoso, porque no hubo resolución, por los intereses cruzados de cada entidad. La cancha de Colón, por cercanía para el traslado de las dos parcialidades, sería el más conveniente, pero lo cierto es que el acuerdo no llega.

Para agregar más confusión, Superliga programó para el miércoles 24 de octubre el cotejo postergado entre Estudiantes y Newell’s. Y el lunes 29, la “Lepra” recibirá a Argentinos Juniors por el campeonato.

En consecuencia, parece imposible que jueguen en el presente mes porque el próximo miércoles 17 está descartado y el 31, también.

Por su parte, la concejal de la ciudad de Santa Fe por el partido justicialista, Marcela Aeberhard, presentó un proyecto para que no se dispute en la capital de la provincia el clásico rosarino “ante los grandes disturbios que estos encuentros de fútbol conllevan”, como así también “los hechos vandálicos que se cometen en las calles“.

Pese a todo, desde Copa Argentina querrían jugarlo a fin de mes y con la presencia de simpatizantes de los dos clubes en la cancha de Colón. ¿La fecha?. El miércoles 24 de noviembre para posponer una vez más Estudiantes-Newell’s.

Como última opción, manejan la posibilidad de hacerlo sin público y en otra provincia. Se barajan como alternativas los estadios de Lanús y Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires.

La responsabilidad es de todas las partes, pero especialmente de la organización que debió haber fijado la fecha, el estadio y la hora antes de conocerse la clasificación de Central para que no se generen tantas idas y vueltas.

Tiempo hubo y de sobra, porque Newell’s había conseguido la clasificación el sábado 8 de septiembre y Central recién jugó el pasado miércoles 3 de octubre. Un papelón más de nuestro bendito fútbol argentino.