SELECCIÓN
Correa brilla en el Atlético, ¿lo probará Scaloni en la Selección?
Pese a su consolidación en uno de los equipos más potentes de Europa y de haber convencido al Cholo, Correa nunca ha sido prioridad para ninguno de los entrenadores.
“Tener un jugador como Correa en el banco nos da una posibilidad de revulsivo y jugar con espacios con el partido avanzado. Por eso hoy entró por Kalinic, pensando en ganar el partido con un paso adelante”. Diego Simeone fue minucioso ayer en la explicación apenas minutos después de que Ángel Correa destrabara el partido entre el Atlético de Madrid y el Betis por la Liga española. El ex jugador de San Lorenzo ingresó en el minuto 57 y un cuarto de hora más tarde, con un derechazo preciso que entró junto a un palo marcó el 1-0 definitivo.
Unas horas más tarde, Correa se unió a la delegación de la selección argentina que a partir del jueves disputará un par de amistosos en Arabia Saudita, frente a Irak y luego el clásico ante Brasil, con la ilusión de que esta vez sí Lionel Scaloni le brinde algunos minutos para demostrar sus virtudes y el momento dulce que vive.
Hasta ahora, la relación del habilidoso delantero rosarino con la camiseta albiceleste ha sido extraña. Pese a su consolidación en uno de los equipos más potentes de Europa –no es titular indiscutido, pero suele ser el primer o segundo cambio-, y de haber convencido a un técnico tan exigente como el Cholo, que ni se saca con nadie ni mira los pasaportes de sus jugadores para determinar quienes siguen a su lado (basta recordar los casos de Vietto o Kranevitter), Correa nunca ha sido prioridad para ninguno de los entrenadores que pasaron por el banco argentino.
Solo fue titular en dos partidos. Martino lo incluyó en el encuentro inaugural de las eliminatorias para el Mundial 2018 ante Ecuador, y Bauza, en el encuentro frente a Bolivia en La Paz, en lo que sería su última participación en el equipo. Después, Jorge Sampaoli decidió incluirlo en la minigira previa a Rusia, pero no ingresó ni ante Italia ni ante España. Finalmente, no sería tenido en cuenta para formar parte del plantel mundialista.
La llegada de Scaloni volvió a abrirle las puertas. Estuvo en Estados Unidos en la anterior “ventana FIFA”, aunque otra vez se quedó sin jugar en los partidos frente Guatemala y Colombia, postergado por futbolistas con menos méritos objetivos, como Giovanni Simeone.
Todo lo contrario de lo que le ocurre en su club, donde es carta siempre a mano para el Cholo. Con apenas 23 años pero suficiente experiencia en la élite del fútbol europeo, en Arabia tendrá una nueva ocasión de demostrar lo que puede hacer en la selección. Siempre que Scaloni se decida a darle una oportunidad, claro.