CRUZEIRO - BOCA
Nández, el uruguayo de fierro que conquistó La Bombonera
El charrúa fue el mejor de Boca en Belo Horizonte. Cuando el partido se pone tenso y hay que meter el pie, el ex Peñarol se crece y puede con todo.
Nández llegó a Boca a mediados de 2017 y rápidamente se ganó a la hinchada de Boca con su entrega y esfuerzo. El uruguayo sabía que si había que trabar con la cabeza, se tenía que trabar con la cabeza, no se guardaba nada y encima aportaba llegada y algún gol importante al equipo. Durante los primeros meses en el club se ganó un lugar entre los onces y era totalmente indiscutido.
Esta temporada, la llegada de muchos refuerzos hizo que Nández quedase relegado a un segundo plano en algunos partidos. Pero eso se terminó cuando llegaron los partidos 'chivos', los partidos donde hay que meter la pierna, no parar de correr y también de jugar. De '8', de doble '5', casi tirado al extremo derecho o jugando de '4'. Al uruguayo si lo ponés en el arco es hasta capaz de atajar.
El partido de Nández en Belo Horizonte lo define a la perfección al charrúa. En el primer tiempo se ocupó de las coberturas a Buffarini, ayudándolo en todo momento con De Arrascaeta y la subida de Egidio. Pero también cubría el lugar de Barrios cuando el colombiano salía.
En el segundo tiempo el uruguayo se animó a salir un poco más. Con la salida de De Arrascaeta, Buffarini solo sufría en el pelotazo cruzado. El uruguayo tenía que seguir corriendo para cubrir a un flojo Pablo Pérez pero a él no le importaba. Iba, venía, cubría el lugar de uno, robaba, combinaba con los del medio. Nández era omnipresente.
Una jugada muestra a la perfección lo que fue el partido del uruguayo: casi llegando al minuto 80, con el equipo perdiendo y sufriendo, roba una pelota en zona defensiva y la hace llegar al mediocampo, para soltarla y después tirar un desmarque y terminar como '9'. La garra del Oriental no tiene límites y eso en un equipo como Boca es oro.