JJOO DE LA JUNVENTUD
Pignatiello: "Antes estaba más relajada; ahora hay presión"
Delfina Pignatiello es una de las deportistas más destacada que tendrá Argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizarán en Buenos Aires.
Delfina Pignatiello es la atleta más destacada que tendrá Argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizarán en Buenos Aires desde el próximo 7 de octubre y, como tal, cumple con una rigurosa rutina de entrenamientos de cara al trascendental evento.
Con 18 años, se levanta a las 5 para entrenar, va al colegio, almuerza, duerme la siesta, vuelve a entrenarse, cena y a las 21.30 ya está acostada para volver a empezar al día siguiente (con excepción de los domingos).
“Sí, soy una maquinita (se ríe). Es que si no cumplo los horarios a rajatabla, no lo puedo hacer. Entonces me tengo que levantar 5.15. Y sí o sí dormir una siesta. O estar durmiendo temprano. Incluso, cuando cambio algo, me pongo de malhumor porque me salgo de la rutina”, señaló quien tiene edad como para disfrutar más de salir con sus amigos que de una vida tan exigente.
Esa disciplina fue la que la llevó a ser bicampeona mundial juvenil y a ser una de las cuatro mujeres menores de 18 años que, en la historia, nadaron los 1.500 metros en menos de 16 minutos.
A los 15 debutó en un Mundial Juvenil y el gran impacto fue en la edición del año pasado, en Indianápolis, cuando obtuvo tres medallas (oro en 800 y 1.500 metros libres, y plata en 400) y batió tres récords nacionales. Esos logros la llevaron a ganar el Olimpia de Oro.
“Al principio fue muy lindo, la gente me felicitaba, tenía más seguidores, me pedían notas… Pero luego enfrenté lo duro, que más gente te esté mirando, esperando cosas de vos… Quizá había tenido un día malo y no quería saber nada con nadie, pero tenía que hacerlo. Con 17 años. Lo mismo me pasó con las redes sociales. He tenido que cuidarlas mucho más y hasta borrar posteos por los comentarios que recibí. Fue todo un cambio. No estaba preparada, porque soy una adolescente. Ahora, por suerte, lo llevo mejor”, confió.
Ser bicampeona mundial juvenil le pone una presión extra a Delfina para los Juegos que se vienen, y ella lo acepta.
“Sí, antes estaba más relajada, teniendo un sueño, y hoy es más una presión. Uno trata de evitarla, pero no se puede. Es normal que después de ser campeona mundial todo el mundo espere que lo repita en Buenos Aires. Trato de no decir mucho. Busco entrenar lo mejor posible y bajar marcas, sabiendo que si lo logró, los resultados llegarán solos”, aclaró quien competirá en dos pruebas (400 y 800 metros libre) en esta cita olímpica que tendrá 141 ilusiones argentinas.
Además, a las grandes responsabilidades que arrastra pese a su juventud, está comprometida en un proyecto solidario de la mano del programa Huella Weber, que es patrocinado por Weber Saint Gobain.