Scaloni, el líder de la renovación por el que apostó Tapia

El futuro de las Selecciones Argentinas está en las manos de Lionel Scaloni. Porque los resultados en la mayor serán la base sobre la que se sustentará la apuesta del presidente Chiqui Tapia.

El presidente de AFA entiende que hay que parar la pelota y ganar tiempo. No tomar medidas drásticas ni hacer cambios bruscos. Por eso, más allá que el Mundial de Rusia haya reflejado la diferencia que existe entre las selecciones europeas y la argentina, lo que se busca es no cambiar nada por ahora.

O mejor dicho, que la transición de experiencia y juventud sea pacifica, sin dinamitar el proyecto de juveniles que encaró durante su presidencia con Hermes Desio como cabeza y con Diego Placente y Pablo Aimar en las sub 15, sub 17, aunque Aimar trabajará junto a Scaloni la preparatoria de los amistosos y después volverá a dirigir a los más chicos. Walter Samuel se tomó licencia en el club Lugano, para acompañar al entrenador interino durante estos cuatro meses.

Sin la posibilidad de contratar a los pretendidos Diego Simeone y Mauricio Pochettino, por sus obligaciones con sus clubes, de lo que se trata es de comenzar la renovación de la selección mayor con lo que hay disponible en casa.

Tapia confió en la tarea, en uno de los hombres de Jorge Sampaoli. Lionel Scaloni fue ayudante del entrenador de Casilda en Sevilla desde los dos meses que el entrenador se sumó al club nervión. En los papeles, fue su analista de rivales. Y luego lo sumó a la Selección Argentina con otra responsabilidad. Por su buena relación con Lionel Messi y Javier Mascherano, con quienes compartió la experiencia del Mundial 2006, se convitió en nexo entre el plantel y el staff técnico.

Hubo un momento que para Tapia fue determinante y que le sirvió para decidir que Scaloni debía ser el entrenador interino de la selección mayor en la transición, después de que fuera cesado Sampaoli. La intervención de Scaloni fue decisiva según el presidente, en el conflicto interno entre los jugadores y el cuerpo técnico en Rusia. Después de la derrota ante Croacia por 3 a 0, se produjo una reunión muy tensa entre los jugadores y el cuerpo técnico en la cual Lionel Messi estalló y le habló en la cara a Sampaoli, delante de todo el grupo: ¨Me preguntaste diez veces a qué jugadores querías que pusieras y a cuáles no, y nunca te di un nombre. Decime adelante de todos si alguna vez te nombré a alguien", lo increpó al entrenador.

Tapia, quien fue parte de la reunión, se puso del lado de los jugadores. Pero quien ofició de pacificador en el conflicto fue Scaloni. De aquella experiencia, y de la personalidad que vio Tapia en Scaloni durante el mundial, es que decidió que era el hombre indicado para ser el entrenador interino.

El proceso de Scaloni arranca con la ausencia significativa del capitán, Lionel Messi por un plazo indefinido. También con las de un símbolo Javier Mascherano, el futbolista que más veces visito la camiseta de la Argentina en la historia. Pero la primera, por tratarse del mejor jugador del mundo y porque todavía tiene 31 años, es la más inquietante.

En los últimos años, menos la Comisión Normalizadora que intervino la AFA, tanto Julio Grondona como Claudio Tapia como presidentes buscaron entrenadores que pudieran potenciar la figura del Diez en la selección. Y su presencia implicó de manera tácita para los entrenadores, Alejandro Sabella, Tata Martino, Edgardo Bauza, Jorge Sampaoli que las convocatorias debían tener, -aunque no se le consultara directamente sobre sus preferencias-, el sello de los nombres de los jugadores con los que el Diez se entendió mejor. Se habló siempre de crearle el ecosistema para que el mejor jugador del mundo pudiera brillar como en el Barcelona.

Lionel Scaloni tiene rienda suelta para dar forma a la nueva selección argentina sin sentir el peso de la figura del Diez. Fue Lionel Messi quien tomó la decisión de liberarlo de esa carga cuando el entrenador interino lo llamó para consultarle si quería formar parte de la selección en los amistosos de septiembre hace una semana. ¨Por ahora no¨, le respondió el crack, coincidiendo con el entrenador interino en que era momento de probar jugadores, de darle oportunidad a los nuevos, y que con el proyecto en marcha y sin la obligación de sumarlo como la figura de ¨el salvador¨, que el Diez analice la posibilidad de volver a vestir la celeste y blanca.

Esa charla también la mantuvo con otros históricos que le manifestaron que querían seguir estando en la mayor, como Angel Di Maria, Sergio Aguero, Ever Banega, etc. Aunque también coincidieron en que es tiempo de darle la oportunidad a los jóvenes aunque Scaloni los tranquilizó: ¨Ya se lo que me pueden dar¨.

La nueva selección se configurará con jugadores aclamados por la prensa y los hinchas, como Mauro Icardi, Lautaro Martinez, Paulo Dybala. Con pocos jugadores de la vieja guardia como Sergio Romero y Gabriel Mercado, algunos con experiencia mundialista como Salvio y otros con algo de experiencia en la mayor aunque sin tanta participación en el pasado, y muchos jóvenes que fueron campeones en el torneo de L´Alcùdia, el primer reto del entrenador.

Scaloni confesó que no habló del futuro con Messi. También porque el futuro empezó a diagramarse con su ausencia y con la convocatoria de los nuevos, para los amistoso frente a Guatemala y Colombia, que se disputaran en dos semanas. Será la primera prueba de una selección en reconstrucción que tiene a mediano y largo plazo los objetivos de volver a ser protagonista en la Copa América de Brasil 2019 y en el Mundial de Qatar 2022.