SELECCIÓN
Messi: la pelota la tiene la AFA
La negativa de Messi a seguir representando a la Albieceleste obligará a la AFA a desarrollar un proyecto de selecciones, y un equipo con un entrenador que seduzcan al jugador.
Esta vez Messi no renunció. Pero no sabemos si su decisión es momentánea o definitiva. Fue tan personal que no la debatió ni con sus mas íntimos. Y cuando se viralizó la noticia, tampoco se molestó en desmentirla. "Hay que dejarlo tranquilo", dicen en AFA. Pero ante la pregunta del entrenador interino, Lionel Scaloni a Lionel Messi sobre si podrá contar con él para los próximos amistosos la respuesta fue contundente: "No". La negativa ni siquiera dio lugar a preguntar hasta cuándo. Fue un no firme, sin titubeos. Un No de Messi, del mejor del mundo a la Selección de su país.
Lionel Messi necesita tiempo. Madurar una decisión tan importante como la de renunciar o no a la selección lo requiere. No quiere tomar ninguna resolución apresurada. Ya tuvo que dar marcha atrás, cuando después de perder la Copa America en 2016, y con lágrimas en los ojos, anunció su retiro de la Albieceleste en el Met Life Stadium de Nueva York. "Ya está. Se terminó para mí la selección. Lo intenté mucho, me duele más que a ninguno no poder ser campeón con Argentina, pero es así, no se dio y lamentablemente me voy sin poder conseguirlo. Ya son cuatro finales, no es para mí. Lamentablemente lo busqué, era lo que más deseaba, no se me dio, pero creo que ya está”, había dicho en aquella oportunidad.
La renuncia no se hizo efectiva, porque regresó al combinado nacional para el primer partido del ciclo de Edgardo Bauza: y fue figura en el triunfo frente a Uruguay por eliminatorias.
Hoy, el Diez, prefiere esquivar los micrófonos y desde que concluyó el Mundial, hace 50 días, no hizo tampoco ningún anuncio. Siente que no tiene nada que decir aun. Desde en su círculo íntimo no se atreven a asegurar si se trata de una decisión definitiva pero coinciden en que se trata de una decisión preventiva.
Messi está aún asimilando el duro golpe de la eliminación en el Mundial de Rusia, su cuarto mundial. A los 31 años la frustración de no haber podido ganar la Copa del Mundo con su selección, duele como ninguna otra derrota. Soñaba con ser campeón del mundo con su país, y ese sueño es cada vez más lejano, aunque todavía tenga edad para competir en Qatar 2022.
Lionel Messi fue creciendo en la Albiceleste como persona y como jugador durante los últimos 12 años. Y sobre todo desde que se convirtió en capitán, se fue implicando más en las necesidades de la celeste y blanca. Las futbolísticas, por la singularidad de su talento y su liderazgo. Pero también en las necesidades extrafutbolísticas en las cuales lo encontró en plena crisis de poder y económica de la AFA, una intervención de FIFA, tres entrenadores en una eliminatoria, y ahora la radiografía que muestra que las selecciones están en una disparidad con las grandes selecciones del mundo en la formación de talentos y en la capacidad competitiva por la ausencia de un proyecto desde que José Pekerman abandonó el cargo en 2006.
Hay mucha incertidumbre en cual será el rumbo a tomar por la AFA para revertir la situación de las selecciones nacionales. La mayor tendrá tres meses de interinato con Lionel Scaloni al frente y con Pablo Aimar de segundo; dos entrenadores sin experiencia en dirigir equipos profesionales, por los partidos amistosos de septiembre, mientras se busca tiempo para definir un proyecto. Pero no se habla de ellos sino de algunos nombres de entrenadores, aunque el preferido de Chiqui Tapia es Mauricio Pochettino.
En lo deportivo, en la casa del fútbol argentino, creen que tienen tiempo. Que falta casi un año para la Copa América. Y que hay tiempo para seducirlo con la vuelta. Y que económicamente la ausencia de Messi no gravitará en los amistosos que ya están firmados para el 2018. La selección sin el crack continuará cobrando 1.400.000 dólares por partido mas derechos de transmisión.
Messi está vacío de energías para competir con la Albiceleste. Y su mente y su cuerpo le piden a su edad centrarse en una responsabilidad mayúscula como ser el primer capitán del Barcelona; una situación nueva para él que requiere un compromiso mayor.
Su silencio desde el mundial es un silencio que habla. Es un mensaje para la AFA, para el fútbol Argentino.
Ahora se las van a tener que arreglar sin él. Scaloni va a tener que armar un equipo sin él. E iniciará el recambio para darle lugar a jugadores jóvenes: cuarenta apellidos con poco o sin rodaje en la Albiceleste. Y que cuando llegue el momento de volver a llamar a Lionel Messi, su participación enriquezca ese equipo dándole el plus de su talento, no dependiendo de él.
Habrá un día en el que Lionel Messi sea un recuerdo de la Selección Argentina. Pero aún nadie confirma que ese día ya llegó. Todos hablan de una decisión muy personal que solo él conoce. La pelota esta vez, la tiene la AFA.
