El arco, cuenta pendiente

Boca Juniors sigue buscando arquero para el nuevo curso. Es la cuenta pendiente de la dirigencia, que perdió la confianza en Rossi tras sus continuos errores la temporada pasada. Solo Guillermo confía en él, aunque el cuerpo técnico entiende que sería bueno reforzar la posición. El casting sigue abierto aunque muchos ya se han caído.

Marchesín estuvo entre las primeras opciones de Boca, pero el arquero del América mexicano está muy valorado en su equipo. Las 'Águilas' lo declararon intransferible y esperaron que el Xeneize no pagase su cláusula de rescisión, que es de 8 millones de dólares, algo que, por el momento, no contemplan en Boca.

La hinchada se ilusionó con la posible llegada de David Ospina. El colombiano volvió a ser uno de los mejores arqueros del Mundial de Rusia, y ante la falta de minutos en el Arsenal, Boca inició negociaciones con los londinenses. A pesar de haber llegado a un acuerdo económico con su club, sacar a Ospina de Europa es más que complicado. El arquero quiere seguir jugando en alguna liga del viejo continente y su sueldo es demasiado alto para las pretensiones del 'Xeneize'.

Gúzman ha sido el último arquero frustrado. Cuando parecía que el fichaje estaba decidido, su representante anunció que no saldría de Tigres. El arquero habló con el presidente del club mexicano, que le comunicó que no tenían intención de desprenderse de él.

La última opción es la de Gero Rulli. El ex xeneize ha perdido la titularidad en la Real Sociedad en favor de Miguel Ángel Moya, que llegó al conjunto vasco en mitad de la temporada pasada. Aunque se ha quedado en menos de lo que prometía, sería una buena incorporación dada su experiencia a pesar de su juventud (26 años).