SELECCIÓN
Renovación: la palabra que envuelve a la Selección
El proceso de renovación de la selección argentina, luego de la prematura eliminación en Rusia, no ha hecho más que comenzar y llevará un tiempo.
El proceso de renovación de la selección argentina, luego de la prematura eliminación en Rusia, no ha hecho más que comenzar y llevará un tiempo. Con la llegada a Buenos Aires de Claudio Tapia y Jorge Sampaoli se cerró definitivamente la experiencia en el Mundial 2018 y llega el tiempo de negociar, pensar, reflexionar y tomar decisiones que, hoy por hoy, no tienen definiciones concretas.
Desde el primer momento, el todavía vigente técnico albiceleste (tiene contrato hasta 2022) manifestó su intención de continuar en su cargo. “Ahora sí podemos desarrollar el proyecto que habíamos pensado”, les habría dicho a algunos dirigentes que compartieron los vuelos desde Moscú hasta Ezeiza. Si lo hizo seguramente no habrá recibido respuestas concluyentes.
Para los directivos de la calle Viamonte, el ciclo Sampaoli está terminado, e imaginan seguir adelante con el mencionado proyecto, pero con cambios sustanciales en el staff y con otro entrenador a cargo.
La determinación significa abrir varios frentes. Por un lado, definir la salida del mismo Sampaoli. Su suculento contrato, 12 millones de dólares en 4 años, complican las escuálidas finanzas de la AFA si debieran hacerse cargo de la indemnización (la entidad todavía está pagando deudas atrasadas a Gerardo Martino y Edgardo Bauza) y la idea es maniobrar para conseguir una renuncia sin condiciones. ¿Cómo? Entienden los dirigentes que el técnico no querrá seguir manchando su prestigio con una interminable discusión por dinero. Entonces la estrategia sería prolongar la negociación hasta desgastar la voluntad del santafesino y que este acepte dimitir, al cargo y a la indemnización.
La búsqueda de un nuevo DT se llevará a la par. Por ahora hay nombres que ruedan, pero más por especulación periodística que por consenso directivo. En AFA quieren tomarse algo de tiempo. En definitiva, no hay amistosos pautados hasta septiembre. La decisión no es urgente.
Se habla del Cholo Simeone (parece imposible), de Marcelo Gallardo, de Ricardo Gareca (en su entorno mencionan su poca afinidad por los lugares conflictivos y la comodidad con la que trabaja en Perú, donde quieren que continúe) y de Matías Almeyda. Nada es seguro.
Mientras tanto, Hermes Desio continuará como coordinador general; Pablo Aimar y Diego Placente se harán cargo de la selección Sub20 y es muy posible que se busque alguien que sustituya a Jorge Burruchaga como secretario de selecciones.
¿Y los jugadores? Solo 3 de los “históricos” se han pronunciado abiertamente. Mascherano y Biglia dijeron adiós; Agüero, que está dispuesto a seguir. Lionel Messi no ha abierto la boca desde el final de partido ante Francia. Nadie sabe qué piensa, si tiene una decisión tomada o se tomará una pausa para la reflexión. Si lo dejará durante un tiempo o definitivamente, o si continuará como si nada hubiera pasado. Solo existe una pista indirecta. Su relación con el Kun siempre ha sido muy estrecha, y hasta ahora han recorrido los mismos caminos. Pero no hay garantías de que un día puedan separarse.
Del resto no hay noticias. Por cuestiones de edad resulta lógico suponer que Willy Caballero, Enzo Pérez o Gabriel Mercado pueden haber acabado su ciclo. A Gonzalo Higuaín y Ángel Di María se les suman las decepciones acumuladas. Algo más jóvenes, Otamendi, Rojo o Fazio quizás estén en condiciones de continuar, si el nuevo entrenador los tuviese en cuenta.
Haga quien la haga, la convocatoria para los amistosos de septiembre contará con nuevos protagonistas principales. Llegará, ahora sí, el momento en el que los Dybala, Lo Celso, Pavón, Lautaro Martínez, Meza, Tagliafico y varios más tengan que dar el paso al frente y hacerse cargo de la herencia.
Toca empezar a pensar en la Copa América 2019 y las eliminatorias para Qatar. Rusia ya es otra triste historia para la selección argentina.