SELECCIÓN
El calendario en Rojo
El héroe de Argentina encontró su momento de gloria tras superar siempre obstáculos en su carrera futbolística, pero Rojo es de un tejido distinto.
Marcos Rojo sigue siendo el héroe de Argentina tras su derechazo estelar ante Nigeria, que permite al país albiceleste seguir soñando con el Mundial. Su golpeo con su pierna mala y su posterior grito de pasión revelan el fuego que siempre prendió su vida.
El defensor del Manchester United nunca tuvo un camino fácil. Creció en el barrio de El Triunfo, en La Plata, el hermano mayor de cinco, en una familia muy humilde. Su padre era vendedor ambulante de todo, y lo que más de churros y flores, mientras que su madre trabajaba en casa. La Argentina en la que creció Marquitos estaba dañada por la hiperinflación, y las clases más bajas lo sufrían el doble.
Los primeros entrenadores de Rojo no le destacan ningún talento especial, solo que era el único que lloraba cuando perdían, que se revolvía por dentro. La mayor estrella de Rojo la lleva en su corazón y en su instinto, que arde.
Por su personalidad, al héroe argentino se le recuerda por aparecer en los momentos más quemantes, para bien y para mal, marcados en su calendario. Uno de ellos ocurrió en la final de la Copa América Centenario de 2016, cuando Argentina dominaba a una Chile con un hombre menos. En el momento más favorable para la Albiceleste, Rojo explotó de ira y vio la roja directa, que lo tiraría todo.
Para su defensa, no hay que olvidar que fue una de las figuras argentinas en el Mundial de 2014, cuando nadie daba nada por la defensa de Sabella. Y fue incluido en el once ideal del torneo.
Además, Marcos Rojo ha destacado por brillar más con la Selección que con sus clubes. Y su reciente temporada con el Manchester United es indicativa de ello. Superó una lesión de ligamentos de mayo de 2017 y apenas ha contado este año para Mourinho. Sin embargo, le dio para ser llamado a la cita mundialista. Las campañas regulares no son lo suficientemente ardientes para Rojo.
Las rondas eliminatorias llegan, y están marcadas en el calendario de nuestro protagonista. Los días vibrantes, en los que Marquitos lo entrega todo. El Mundial está rojo y el autor de la épica clasificatoria está preparado. Lo lleva en su apellido.
