SELECCIÓN
Sampaoli multiplica sus dudas
El seleccionador no dio con la tecla ante Islandia y se la juega ante Modric y compañía. Desde su llegada no ha encontrado ni un once ni un plan táctico fiable.
Jorge Sampaoli llegó a la selección señalado por un buen número de indicios que invitaban a pensar en que iba a dejar su marca. Sus éxitos en Chile y Sevilla, los métodos futbolísticos empleados para lograrlos, su postbielsismo, su obsesión táctica, hacían imaginar que iba a plasmar su huella en un equipo que lleva varios años viajando de una punta a la otra del manual de estilos.
Lo que nadie podía suponer es que, casi un año después de asumir, la marca registrada por ahora es la de la duda.
Si la incertidumbre gobernó todo el período previo a Rusia, el empate inaugural contra Islandia no hizo más que agudizar el síntoma. Hoy, afirmar con seguridad qué equipo alineará el entrenador de Casilda el jueves en la “final” contra Croacia es una temeridad. Incluso acertar con el sistema a utilizar se le acerca bastante al término.
Sin acceso directo a las prácticas, no queda más que dejarse llevar por las conjeturas y las filtraciones, y las mismas sugieren cambios. Algunos parecen evidentes, otros pueden resultar sorpresivos. Uno de ellos podría ser el regreso de los tres centrales en defensa. La flojedad que expuso Argentina durante el primer tiempo del sábado puso en alerta a Sampaoli, nada conforme con el trabajo de Salvio y Rojo, lo que podría provocar un regreso a las fuentes que abandonó a pedido de los jugadores.
Demasiado pendiente del juicio interno de los líderes del plantel –Messi a la cabeza-, el técnico aceptó en su día incluir laterales en los que no acaba de confiar, y ante la urgencia, su idea primitiva vuelve a rondar por su cabeza. La inclusión de Gabriel Mercado, casi una fija, podría ser entonces para completar esa línea con Otamendi y Fazio, pero abriría interrogantes en todas las demás áreas del equipo.
La fortaleza croata en mitad de cancha, con Rakitic, Modric, Rebic y la posible entrada de Badelj, lleva a pensar en poblar mejor esa zona del campo, lo que promovería el movimiento táctico.
¿Quiénes serían en ese caso los carrileros que ayudaran a Mascherano y a quien se elija para acompañarlo en el doble 5? Sus características determinarán el partido que quiera plantear Sampaoli, que en principio sería agresivo y presionante. Porque una cosa es Salvio o Ansaldi y Tagliafico, y otra muy diferente, Meza y Acuña o Di María.
Al margen de esta posibilidad que debe decidir, otros cambios rondan por las cabezas del cuerpo técnico. Cristian Pavón pelea mano a mano el puesto con Di María y cabe preguntarse si será Biglia, Banega o Lo Celso el que se acomode en el centro del campo.
Donde no parece haber discusiones es en el arco. Seguirá Willy Caballero, más allá de ciertas inseguridades en el día del debut. En un nivel donde ninguno de los convocados tiene la categoría de indiscutible la lógica es apostar por uno y sostenerlo. Además, tampoco Franco Armani viene siendo en las prácticas el implacable guardián que achica rivales en River y eso facilita la decisión.
Por lo menos por ese lado parece no haber dudas. Aunque nunca se sabe. Hablamos de Sampaoli, el hombre que llegó para dejar huella y por ahora solo escribe signos de interrogación.
