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SELECCIÓN

Argentina no pierde en el debut desde Italia '90

Fue una derrota ante Camerún por 1-0. En 16 participaciones en los mundiales ha conseguido 11 victorias y 5 derrotas en sus primeros partidos. Nunca ha empatado.

Actualizado a
Argentina no pierde en el debut desde Italia '90

Rusia 2018 será el 17º Mundial en el que intervenga la selección argentina, ausente por decisión propia en las citas de 1938 (Francia), 1950 (Brasil) y 1954 (Suiza), y eliminada por Perú en la fase de clasificación para México ’70. 

Islandia se convertirá entonces en el 16º rival del partido inaugural (Nigeria repitió en 2002 y 2010), el segundo nórdico. El primero, Suecia, derrotó 3-2 a una Argentina sin sus mejores jugadores en 1934 (por entonces existían dos Asociaciones de Fútbol, y la profesional, precursora de la actual AFA y donde actuaban los más destacados, no estaba reconocida por la FIFA) eliminándola automáticamente de la cita italiana.

La primera curiosidad de esos 16 choques anteriores es que no se registra ningún empate. El historial marca 11 victorias y 5 caídas. La última fue ante Camerún, en Italia ’90. En ese momento el balance indicaba un 5-5 y desde entonces la selección suma 6 festejos al hilo. Pero pese a esta seguidilla,las estadísticas no dan para festejar de antemano. De esos 11 éxitos 9 fueron por solo un gol de diferencia, tal como ocurrió en los 5 Mundiales más recientes. 

Justo en el anterior, USA ’94, se dio el mejor estreno argentino. Fue la tarde del 4-0 a Grecia en el Foxboro Stadium de Boston. Con un Fernando Redondo rutilante, un Gabriel Batistuta implacable –hizo tres de los cuatro goles- y un Diego Maradona redivivo, la selección aplastó a los helenos con muchos lapsos de un fútbol de alto vuelo que hizo crecer las ilusiones para pelear el título. 

Por supuesto, nada quedó más grabado de aquel encuentro que el golazo de Maradona. El 10 colgó la pelota de un ángulo desde el borde del área tras una enorme jugada colectiva. Su grito enloquecido apuntando a una de las cámaras de televisión ubicada a pie de campo es todavía un ícono que alimenta la mitología maradoniana.

En el otro extremo de los debuts albiceleste se ubica el de 1958. Fue el único con derrota por más de un gol de distancia (1-3 ante Alemania Federal, que defendía el título obtenido en el ’54), y marcaría el devenir en aquel torneo. Argentina volvía a un Mundial después de 24 años de ausencia con la seguridad de tener el mejor fútbol del mundo, y la sensación se acrecentó cuando a los 2’ Omar Corbatta abrió el marcador. Pero después los germanos dieron vuelta la historia con dos tantos de Rahn y otro de Seeler y empezó la pesadilla. 

Aquel certamen acabaría para la selección dos partidos más tarde, con el humillante 1-6 ante Checoslovaquia que iba a marcar una época de decadencia en nuestro fútbol y que quedó señalado por siempre como El Desastre de Suecia. En este punto, extrañamente, el año del peor debut tiene un punto en común con el del mejor estreno: los dos terminaron muy mal. En el ’94, el doping positivo de Maradona desbarrancó al equipo, que se despidió en octavos tras sendos tropiezos ante búlgaros y rumanos.

El último dato llamativo de los partidos iniciales de Argentina en los Mundiales invita a no demorarse para encender el televisor. En 9 de esos 16 encuentros se marcaron goles antes de los 10’, ya sea a favor o en contra. Incluso en el ’34 y el ’74 hubo dos en un lapso tan corto (1-1 ante Suecia, 0-2 ante Polonia). Teniendo en cuenta que el sábado contra Islandia el silbato inicial será a las 10 de la mañana, hora argentina, la historia invita a levantarse temprano.

Rusia2018 será el 17º Mundial en el que intervenga la selección argentina, ausente por decisión propia en las citas de 1938 (Francia), 1950 (Brasil) y 1954 (Suiza), y eliminada por Perú en la fase de clasificación para México ’70. 

Islandia se convertirá entonces en el 16º rival del partido inaugural (Nigeria repitió en 2002 y 2010), el segundonórdico. El primero, Suecia, derrotó 3-2 a una Argentina sin sus mejores jugadores en 1934 (por entonces existían dos Asociaciones de Fútbol, y la profesional, precursora de la actual AFA y donde actuaban los más destacados, no estaba reconocida por la FIFA) eliminándola automáticamente de la cita italiana.

La primera curiosidad de esos 16 choques anteriores es que no se registra ningún empate. El historial marca 11 victorias y 5 caídas. La última fue ante Camerún, en Italia ’90. En ese momento el balance indicaba un 5-5 y desde entonces la selección suma 6 festejos al hilo. Pero pese a esta seguidilla,las estadísticas no dan para festejar de antemano. De esos 11 éxitos 9 fueron por solo un gol de diferencia, tal como ocurrió en los 5 Mundiales más recientes. 

Justo en el anterior, USA ’94, se dio el mejor estreno argentino. Fue la tarde del 4-0 a Grecia en el Foxboro Stadium de Boston. Con un Fernando Redondo rutilante, un Gabriel Batistuta implacable –hizo tres de los cuatro goles- y un Diego Maradona redivivo, la selección aplastó a los helenos con muchos lapsos de un fútbol de alto vuelo que hizo crecer las ilusiones para pelear el título. 

Por supuesto, nada quedó más grabado de aquel encuentro que el golazo de Maradona. El 10 colgó la pelota de un ángulo desde el borde del área tras una enorme jugada colectiva. Su grito enloquecido apuntando a una de las cámaras de televisión ubicada a pie de campo es todavía un ícono que alimenta la mitología maradoniana.

En el otro extremo de los debuts albiceleste se ubica el de 1958. Fue el único con derrota por más de un gol de distancia (1-3 ante Alemania Federal, que defendía el título obtenido en el ’54), y marcaría el devenir en aquel torneo. Argentina volvía a un Mundial después de 24 años de ausencia con la seguridad de tener el mejor fútbol del mundo, y la sensación se acrecentó cuando a los 2’ Omar Corbatta abrió el marcador. Pero después los germanos dieron vuelta la historia con dos tantos de Rahn y otro de Seeler y empezó la pesadilla. 

Aquel certamen acabaría para la selección dos partidos más tarde, con el humillante 1-6 ante Checoslovaquia que iba a marcar una época de decadencia en nuestro fútbol y que quedó señalado por siempre como El Desastre de Suecia. En este punto, extrañamente, el año del peor debut tiene un punto en común con el del mejor estreno: los dos terminaron muy mal. En el ’94, el doping positivo de Maradona desbarrancó al equipo, que se despidió en octavos tras sendos tropiezos ante búlgaros y rumanos.

El último dato llamativo de los partidos iniciales de Argentina en los Mundiales invita a no demorarse para encender el televisor. En 9 de esos 16 encuentros se marcaron goles antes de los 10’, ya sea a favor o en contra. Incluso en el ’34 y el ’74 hubo dos en un lapso tan corto (1-1 ante Suecia, 0-2 ante Polonia). Teniendo en cuenta que el sábado contra Islandia el silbato inicial será a las 10 de la mañana, hora argentina, la historia invita a levantarse temprano.