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SELECCIÓN

Agüero, ansioso y fino ante su tercer Mundial

El delantero argentino del Manchester City espera aprovechar la experiencia ya acumulada para brillar en la cita de Rusia, donde la presión vuelve a ser máxima.

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El delantero argentino del Manchester City espera aprovechar la experiencia ya acumulada para brillar en la cita de Rusia, donde la presión vuelve a ser máxima.
JUAN MABROMATAAFP

La tercera es la vencida, se promete Sergio Agüero en Rusia. Recuperado de una artroscopía, el delantero argentino está ante la gran oportunidad de brillar en un Mundial, luego de los sinsabores en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

"Está afinado, muy afinado", señalan en el círculo del cuerpo técnico de Argentina. Y todo indicaría que el "Kun" se quedará con el codiciado puesto de centrodelantero albiceleste, en una pelea cuerpo a cuerpo con Gonzalo Higuaín.

Rusia 2018 encuentra a Agüero en un buen momento. A sus 30 años recién cumplidos muestra una madurez que lo convirtió en figura y goleador del Manchester City.

"Es mi tercer Mundial y, más que felicidad, se siente ansiedad", confesó el jugador que debutó en primera división a los 15 años en Independiente.

"Tengo que tratar de agarrar toda esa experiencia que tuve en los dos mundiales y trasladarla a este tercero", declaró en un vídeo que difundió días atrás la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

En abril se sometió a una artroscopía pero recuperó la forma rápidamente y fue de los primeros en ponerse a las órdenes de Jorge Sampaoli de cara al Mundial. Primero hizo una intensa rehabilitación, luego se sumó a las prácticas de fútbol. Entró unos pocos minutos sobre el final del
amistoso con Haití e hizo su aporte para cerrar la goleada en 4-0 con un tanto con asistencia de Lionel Messi.

Socios en el campo de juego, amigos fuera del estadio, compañeros de habitación en cada concentración argentina, el vínculo entre Higuaín y Messi es clave. Su complicidad va más allá del fútbol y se nota en cada charla. Si logran explotarla a fondo en esta Copa del Mundo, Agüero puede cambiar su historia en los Mundiales de fútbol.

El delantero fue bicampeón con la selección Sub 20, en 2005 y 2007, y oro olímpico en Pekín 2008.

Es el tercer goleador en la historia de la selección argentina, pero nunca anotó en una Copa del Mundo y, al igual que el grupo de referentes de la selección, arrastra hoy una pesada mochila de tres finales consecutivas perdidas: Brasil 2014 y las Copas América 2015 y 2016.

En Sudáfrica jugó en tres de los cinco partidos que disputó Argentina, incluidos los cuartos de final ante Alemania. Aquel día, el entonces técnico albiceleste Diego Maradona, su suegro en aquel momento, lo abrazó y lo mandó al campo de juego con la casi imposible tarea de dar vuelta
a una derrota que con un 4-0 final dejaría afuera al conjunto sudamericano.

En Brasil 2014 estuvo en jaque por las lesiones musculares, que minaron su rendimiento pese a que se esforzó al límite para responder al seleccionador Alejandro Sabella y el sueño del tricampeonato. Luego vendrían nuevas frustraciones con las finales perdidas en la Copa América
de Chile y la Centenario en Estados Unidos.

El inicio de la era Sampaoli, hace un año, no fue auspicioso para Agüero. El nuevo entrenador no lo convocó a la primera gira que tuvo a cargo y el "Kun" tuvo que ver de lejos a la selección.

La frustración lo hizo reaccionar y tomar un avión para ir a conversar con el seleccionador. Poco después regresó al conjunto nacional. 


Pero un accidente automovilístico en Holanda, a donde había viajado por el día para ver un concierto del cantante Maluma, volvió a marginarlo de la selección para la doble fecha de eliminatorias decisivas, en las que Argentina consiguió una agónica clasificación mundialista.

Agüero es hoy parte de la ilusión albiceleste en Rusia 2018, a la que los sudamericanos no llegan como principales candidatos, pero apuestan a dar una sorpresa. "Tenemos un gran equipo, ojalá, dios quiera que hagamos un buen Mundial. Cualquier jugador quiere ganar un Mundial, por eso mi mejor foto sería con la Copa", aseguró el "Kun".