BOCA JUNIORS
Mirada al futuro con optimismo
La goleada ante Alianza Lima y el triunfo de Palmeiras sobre Junior restableció la calma y la comunión interna en el club xeneize.
Los goles de Miguel Borja en el Allianz Parque de San Pablo y los de medio equipo auriazul en La Bombonera le dieron a Boca, después de demasiadas dudas y no pocos padecimientos, el final de temporada soñado: campeón en la Superliga y clasificación para los octavos de final de la tan ansiada Copa Libertadores.
La goleada ante Alianza y el triunfo de Palmeiras sobre Junior restableció la calma y la comunión interna en el club, con dos únicas excepciones. Por un lado, el malestar que mostraron algunos dirigentes de peso contra Wilmar Barrios. El mediocampista colombiano se dio de baja en los últimos dos partidos sin que el cuerpo médico pueda certificar de manera objetiva las molestias que acusa el colombiano, de quien sospechan se está “guardando” para el Mundial. Por el otro, el amague de queja de Carlos Tévez anoche, cuando recordó que lleva tres encuentros seguidos siendo reemplazado antes de los 90.
Pero se trata de cuestiones menores. Las sonrisas mandan hoy en la Boca. También algunas palabras con sabor a revancha contra las sospechas que despertó Ariel Holan, técnico de Independiente, sobre lo que podría hacer el equipo en la última fecha de la Superliga ante Huracán. El propio técnico y Pablo Pérez fueron los abanderados en esa causa.
Hasta agosto entonces la felicidad está asegurada. Para esa fecha, además de conocer su rival en octavos (primer partido en casa, el segundo afuera), el conjunto de los Mellizos tendrá como mínimo tres refuerzos, dos de ellos de lujo, que agrandarán aún más la chapa de candidato que tiene desde que arrancó esta versión de la Copa. Si nada se tuerce, Fernando Gago y Darío Benedetto estarán a disposición de los entrenadores. También Paolo Goltz.
A ellos podrían sumarse un par de figuras más. Un arquero que le pelee el puesto a Rossi (¿llegará por fin la hora de Marchesín?) y otro marcador central para darle más solidez a una defensa que tuvo demasiados fallas individuales y colectivas en este semestre. El paraguayo Gustavo Gómez, un viejo pedido de Guillermo desde hace un par de años, parte en punta en las preferencias. Habrá que ver si esta vez la cuestión económica logra ponerse a la par de los deseos.
La vereda de las salidas, en cambio, está en principio menos nutrida. El préstamo de Edwin Cardona, que vence el 30 de junio, tiene una cláusula de renovación por otros 6 meses en caso de que el equipo continuara en la Libertadores, y el club hará uso de la misma.
Queda entonces por resolver el “affaire Pavón”. El cordobés tiene la intención de permanecer hasta fin de año en Boca, con el anhelo de ser campeón de América y participar en el Mundial de Clubes de Emiratos Árabes. Pero el desempeño que el número 7 pudiera tener en Rusia2018 puede cambiar su destino. Varios equipos europeos tienen al puntero subrayado con marcador grueso en sus agendas y este invierno llegarán ofertas. De su valor en euros y de quiénes las hagan dependerá que Pavón siga o no en el equipo a partir de los octavos de final.
Pero con o sin él, los Mellizos contarán con un equipo muy potente a partir de agosto, que garantiza pelear por todos los títulos pero también obliga a llegar muy alto. La gestión que hagan de sus figuras será entonces fundamental. Y en este punto hay que volver a Tévez. Muy lejos de su nivel desde que regresó de China, con el retiro a fines de 2019 ya instalado en su cabeza y la vuelta de Gago y Benedetto habrá que estar atentos a sus ganas de luchar por un lugar en el once titular y a cómo los Barros Schelotto le encuentran acomodo en un sistema de juego que mostró su mejor cara en el segundo semestre de 2017, con Carlitos del otro lado del mundo.
Desafíos, revanchas y esperanzas que se le abrieron de par en par a Boca después de una noche a puro gol, acá y en San Pablo. Así el Mundial se verá con otros ojos y otro semblante a orillas del Riachuelo.