La historia volvió a repetirse como hace 11 meses, cuando Golden State Warriors eliminó a San Antonio Spurs en los play offs de la Conferencia Oeste de la NBA y Emanuel Ginóbili parecía que había jugado su último partido como basquetbolista profesional , ya que anoche otra vez los vigentes campeones eliminaron al equipo del bahiense al superarlo por 99-91, y nuevamente el interrogante sobre el cierre de la carrera del mejor jugador argentino de la historia quedó abierto a una decisión que tomará en los próximos días.
A lo mejor una carrera tan brillante e incomparable como la suya necesita de varias funciones de despedida, algo que solamente acreditan los grandes artistas de la historia y que Ginóbili es desde que su destreza y talento conjugados para consagrar al deporte argentino, en su nombre, ante todo el "planeta básquetbol".
En aquella madrugada argentina del 23 de mayo de 2017 los Warriors superaron a los Spurs por un contundente 129 a 115 y concretaron una barrida más en su camino hacia el título de la temporada, mientras que "Manu" jugaba el último partido como titular después de no haberlo hecho desde 2013.
Las coincidencias entre aquel juego y este pasaron porque en ambos a los Spurs les faltó su as de espadas, Kawhi Leonard, siempre por lesión, mientras que el español Pau Gasol volvió a no estar a la altura de lo que reclamaba el compromiso, pero Ginóbili sí puso la cara por el equipo.
Las diferencias estuvieron dadas en que aquel juego correspondió a la final de Conferencia, la serie finalizó 4-0 y no 4-1, se jugó en el AT&T Center, de los Spurs, y no en el Oracle Arena, de los Warriors , y en los de San Antonio aquella vez faltó el base francés Tony Parker, que anoche si estuvo presente, pero a la inversa el equipo fue dirigido por Gregg Popovich, que esta vez se ausentó por el fallecimiento de su esposa, Erin, y fue relevado por su asistente, el prestigioso entrenador italiano Éttore Messina.
Y a todo esto hay que sumar que "Manu" en esta oportunidad arrancó el partido desde el banco y con un significativo cambio en su edad, ya que alcanzó los 40 años, algo que sin embargo no parece afectarlo , como si no estuviera "empezando a volver de su viaje de ida", según rezaba uno de los versos del tema "A partir de mañana" que creara ese juglar pampeano de Alberto Cortéz.
En su estadística Ginóbili tuvo en este último juego de la temporada para los Spurs una anotación que es todo un símbolo de lo que fue (y quizás seguirá siendo) su carrera: "10 puntos" . Y a ellos les sumó durante los 25 minutos que permaneció en cancha 7 asistencias, 5 rebotes defensivos, 2 pérdidas y 4 faltas personales.
En tanto su compañero LaMarcus Aldridge fue el goleador del juego con 30 puntos, escoltado en esa estadística por la figura de los Warriors ante la ausencia de Stephen Curry, el alero Kevin Durant, autor de 25 tantos.
El escenario de anoche también quedará en la historia grande de la NBA, ya que los Warriors se mudarán dentro de un año desde el Oracle Arena de Oakland al Golden Gate de San Francisco. Si Ginóbili decide retirarse, ese será el lugar de su despedida, al que cerrarán como si el destino se empecinara en mezclar algún involuntario tributo como éste en honor a su carrera profesional con 16 temporadas en la NBA con otro que ya tiene preparado su franquicia y que será la de retirar para siempre la camiseta número 20 que supo usar a lo largo de todo este tiempo.
Los tiempos de Ginóbili, esos que solamente maneja él con su esposa, Marianela Oroño, serán los que dirán, quizás el mes próximo, si el partido de anoche fue el último adiós de "Manu" al básquetbol o solamente el segundo de una serie de "conciertos" que por ahora seguirán sin tener una fecha de despedida determinada. Y en definitiva es lógico que así sea, porque "Manu" es tan impredecible dentro de la cancha como fuera de ella.