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SELECCIÓN

La lesión de Biglia parte al medio a la selección

El futbolista del Milán ha sido una pieza importante para todos sus seleccionadores. Su posible baja para Rusia pone en un aprieto a Sampaoli, que ya piensa en sustitutos.

La lesión de Biglia parte al medio a la selección

El sábado por la tarde, en un partido sin apenas trascendencia, Nicola Viola, jugador del Benevento, chocó con violencia por detrás contra la espalda de Lucas Biglia y un súbito escalofrío recorrió la columna vertebral del cuerpo técnico de la selección argentina. El ex jugador de Argentinos Juniors e Independiente se levantó del suelo y dejó la cancha tomándose la cintura y al día siguiente los médicos del Milan dieron el diagnóstico: fractura de las primeras dos vértebras lumbares. ¿Tiempo de recuperación? Imposible de estimar con absoluta certeza, pero difícilmente menos de seis semanas.

Entre todos los debates abiertos que ofrece en este momento el equipo que conduce Jorge Sampaoli, el del dueño de la posición de volante central es uno de los más apasionados. Se discute si debe ser un hombre con más marca que juego o viceversa, cada cual tiene sus nombres preferidos y aquellos que no quiere ver ni en pintura. Pero para quienes deben tomar las decisiones el dueño del puesto era hasta el sábado Lucas Biglia.

El hombre del conjunto rossonero es un referente de la selección, lugar que se fue ganando de a poco, en silencio, con mucho esfuerzo y que tuvo su momento bisagra en el Mundial de Brasil.

Figura de los combinados juveniles, campeón sudamericano Sub17 en 2003 y campeón mundial con el Sub20 en Holanda 2005 (donde compartió equipo con Messi y Agüero), Biglia debió esperar hasta febrero de 2011 para ponerse por primera vez la camiseta de la selección mayor. Fue en un amistoso ante Portugal y el envión le sirvió para integrar el plantel que participó en la Copa América 2011 disputada en nuestro país. No fue titular en ninguno de los cuatro partidos que jugó el equipo dirigido por Sergio Batista en ese torneo, pero ingresó desde el banco en el encuentro ante Costa Rica y en el de cuartos de final frente a Uruguay.

Su presencia se hizo más frecuente a partir de la llegada de Alejandro Sabella al banco y sobre todo en la última etapa de las eliminatorias para la cita brasileña. Y en Brasil ganó definitivamente su puesto. Empezó como suplente, pero el técnico encontró en su dupla con Javier Mascherano el equilibrio defensivo que pretendía para el mediocampo, y se convirtió en un fijo de ahí en adelante, cualquier fuese el técnico.

Biglia estuvo en las Copas América de Chile y Estados Unidos y durante toda la tortuosa clasificación para Rusia 2018, casi siempre como ladero de Mascherano. Pero ahora, con el ex jugador del Barcelona en China y su juego en declive, se había constituido en indiscutible para Sampaoli, más allá de los gustos de periodistas e hinchas.

Su lesión abre un interrogante gigantesco. Parecida a la que sufrió Neymar Jr. durante la Copa de hace cuatro años, el delantero brasileño, mucho más joven que Biglia en ese momento, tardó 46 días en volver a jugar. Con un tiempo de recuperación semejante, el volante del Milan volvería a estar en condiciones una semana antes del debut argentino frente a Islandia, aunque evidentemente sin el ritmo físico ni de juego necesarios para afrontar con garantías las exigencias de un Mundial.

Por supuesto, desde el momento de conocerse el diagnóstico, las especulaciones están a la orden del día. ¿Qué hará el entrenador? Para esa misma posición, y desde hace tiempo, viene esperando la recuperación de Fernando Gago. ¿Arriesgará sumando a Biglia a la sala de espera? ¿Volverá a ser Mascherano la primera opción ? ¿O recuperarán posiciones jugadores que en principio parecían estar en un segundo plano? Los nombres de Matías Kranevitter y Guido Pizarro ocupan la primera línea entre los posibles reemplazantes de Biglia si la conclusión es que no puede llegar a tiempo.

Milan era desde el inicio una de las etapas previstas en el viaje que Sampaoli comenzó el viernes por Europa. Ahora, con el número 5 en la misma enfermería que el 1 (Romero) y el 9 (Agüero), esa visita adquiere una importancia aún mayor. La columna vertebral de la selección es hoy una gran duda, las vértebras lumbares de Biglia terminaron de partirla al medio.